Alves evita la primera victoria blanca
Los dos equipos disputaron un encuentro típico del mes de agosto, sin demasiadas ocasiones, sin mucha intensidad y con 22 jugadores que le pusieron más empeño que juego. Los blancos tenían la obligación de llevarse la victoria ante un equipo al que al final de la temporada pasada le sacaba 31 puntos, pero todo ha empezado de nuevo, las cuentas son diferentes y el mes de agosto siempre es traicionero.
Mourinho sorprendía a todo el mundo dejando en el banquillo al alemán Sami Khedira, una de sus piezas clave durante la pasada campaña en el centro del campo, y poniendo en su lugar al casi defenestrado Lass Diarra. El francés aprovechó la oportunidad y cerró el mediocampo junto a Xabi Alonso, poniendo en problemas a los jugadores ches.
Los primeros minutos fueron de tanteo y el que decidió pasar a la acción fue el Real Madrid. Una combinación entre Di María e Higuaín dejaban solo al argentino ante Diego Alves, que era capaz de detener hasta en dos ocasiones los rechazos del '20' blanco, pero no así con el tercero, que acabó en las redes valencianistas. Habían pasado sólo diez minutos y el conjunto blanco había marcado en la primera ocasión que dispuso, remarcando que sigue teniendo el punto de mira afinado.
Lo que no acaban de tener del todo ajustada los jugadores de Mourinho es la intensidad y la resistencia para aguantar el calor en pleno mes de agosto. El conjunto de Pellegrino se encontraba en las mismas condiciones y la emoción sólo existía en la que tiene de por sí un choque entre Real Madrid y Valencia. Los valencianos le ponían muchas ganas pero poca efectividad, quedándose en ocasiones a merced de un equipo blanco que no conseguía agrandar su ventaja en el marcador.
Conforme pasaban los minutos, el Valencia se fue encontrando más cómodo sobre el césped y fue adelantando las líneas hasta que se aproximaron a la portería de Casillas. Un tiro de Tino Costa avisaba al mostoleño de que también querían los puntos y al filo del descanso llegó el tanto del empate. El propio Tino Costa botaba una falta desde la banda derecha y un fallo en la marca de la zaga blanca, sumado a una mala salida de Casillas, habilitaba a Jonas para poner el 1-1 en el electrónico.
En la segunda parte, Mourinho daba entrada a Benzema, dejando solo a Xabi Alonso en el centro del campo, para buscar la victoria, pero Pellegrino también quería los tres puntos y metía a Piatti. Los blancos mejoraron pero también dejaron huecos atrás, lo que aprovechó el Valencia para buscar el contragolpe. Un fuera de juego muy polémico, cuando Soldado se quedaba solo ante Casillas, hacía que el banquillo valencianista fuera un clamor en contra del árbitro, quien amenazaba con expulsar a alguno de sus integrantes.
En el césped, el Valencia aprovechaba cualquier ocasión para perder tiempo mientras que los blancos buscaban la victoria. Di María tuvo su oportunidad y Benzema la suya, pero un gran Diego Alves bajo palos mantenía el empate. El Real Madrid estaba viviendo la misma pesadilla de la pasada campaña, cuando Guaita evitó que el marcador se moviera del 0-0, pero mantenía su asedio sobre la portería che. Sin embargo, Callejón se volvía a estrellar con el muro que Alves había puesto bajo sus palos, al igual que Benzema, que tampoco podía mover el 1-1 del electrónico.
