Harmony Korine presenta 'Spring Breakers', una película que invita al caos

En declaraciones a Europa Press Televisión, Harmony, director de otros títulos controvertidos como 'Gummo' (1997) y guionista de 'Kids' (1995) ha explicado que su objetivo con esta película es que el público "experimente" la sensación de caos y desorden que viven sus protagonistas, sin que necesariamente tenga que llevar asociado una moraleja o mensaje concreto de la historia.

"Quiero transmitir una especie de entretenimiento diferente. Quiero que la gente se divierta viendo la película y que experimenten una sensación física (...). Quería que el filme fuera una experiencia musical, que el público sintiera la sensación de drogarse y se conmoviera con las escenas. Por eso le doy importancia a la imagen y el sonido; es muy intenso", ha explicado Korine.

Para su nuevo trabajo, Korine se ha rodeado de rostros conocidos en Hollywood como las actrices Selena Gómez ('Wizards of Waverly Place), Vanessa Hudgens ('High School Musical'), Ashley Benson ('Pretty Little Liars') su mujer Rachel Korine y James Franco. Korine saca el lado más salvaje de estas actrices que hasta ahora eran rostros angelicales del cine estadounidense.

"Han estado fantásticas, se trata de un proyecto mucho más duro que todo lo que han hecho hasta ahora (...). Me he sentido protector con ellas, que han confiado en mi y me han permitido que las lleve a lugares donde no habían ido antes y eso lo aprecio mucho", ha aseverado el también guionista de 'Spring Breakers' que considera que este papel supone un gran cambio en sus carreras.

Así, confía en que los fans y el público que las conozca con este nuevo proyecto se queden "en shock" y "sorprendidos" al verlas en este nuevo registro. La trama gira en torno a las vacaciones primaverales (Spring breakers) de los estudiantes norteamericanos y cómo las experiencias que viven les influyen en su vida futura.

ESTÉTICA VISUAL

"(Spring Breakers) es una especie de cultura, de fenómeno que pasa una vez al año y para mi es interesante. Es una destrucción total y luego los estudiantes se van a casa y pretenden que nada de lo que han vivido allí ha pasado"; ha explicado Korine quien defiende que su última obra es como si fuera una única escena, en la que lo visual se antepone a un contenido carente de mensaje.