El 70% de los catalanes no asistió a ningún concierto en el último año

Entre los datos más destacables del estudio --que se lleva publicando desde 2001--, destaca como tema central el análisis que hace el sector musical catalán y la propuesta de creación de un "nuevo estado" musical en Catalunya, además de hacer palpable la aguda crisis por la que atraviesa el sector.

Así lo han defendido el presidente de ARC, Jordi Gratacòs, y el presidente de Grupo Enderrock, Lluís Gendrau, además de contar con la presencia del director general de Promoción y Cooperación Cultural de la Generalitat, Jordi Sellas.

El Anuario de la Música ha sido definido por sus promotores como una "absoluta radiografía" del sector musical catalán, y que se trata de un profundo balance anual repleto de estadísticas, artículos de valoración con gráficos y otros rankings complementados con artículos de opinión y entrevistas con las voces más representativas del sector, en el que han intervenido casi cien expertos.

Todas las entidades participantes en el Anuario plantean en esta edición una batería de propuestas que garantice el fácil acceso a la cultura musical, la competitividad de las empresas discográficas, la libertad creativa y el replanteamiento del IVA cultural para crear un nuevo 'estado' musical.

Es por tanto, en palabras de Gratacòs, un debate en el cual debe concretarse qué tipo de política cultural se debe idear y adoptar a la escena musical, en el que se incluyen las relaciones entre la industria musical y la administración, la regulación de las subvenciones y ayudas, la difusión de los creadores y la legislación musical del sector y la gestión de los derechos de autor.

El anuario ha recopilado, entre otros muchos, datos que demuestran que los catalanes escuchan menos música y dejan de asistir a conciertos en directo, a la luz de datos del Barómetro de la Comunicación y la Cultura, que señalan que el número de catalanes que escuchan música habitualmente ha pasado del 93,5% al 87,1%, mientras que los que asisten a conciertos ahora son el 29,8%, si bien el año pasado eran el 33,8%.

La oferta de conciertos ha aumentado un 16%, y las cifras de asistencia a conciertos ha mejorado, aunque lo ha hecho especialmente en el caso de grandes festivales que han conseguido una gran capacidad de atracción de público.

En cambio, en auditorios la cifra de público cae en picado, los mercados y ferias atraviesan un buen momento, los locales musicales ganan público con menos conciertos y la burbuja de festivales y grandes conciertos mantienen el tipo.

También destaca la descripción del desplome digital que agrava la crisis de la industria discográfica, que después tres años lento crecimiento, la facturación ha disminuido este año un 27,7% en comparación con los más de 16 millones de euros facturados en 2012.