Plácido Domingo y Jesús López Cobos dan un recital de zarzuela en Valencia

La éxito de la velada "Noche española", con un público puesto en pie al final de la actuación, también lo compartió la soprano argentina Virginia Tola, habitual acompañante de Plácido Domingo en recitales de ópera y zarzuela, que fue la tercera pata imprescindible en este concierto de bellas romanzas y apasionados dúos.

Después de interpretar en los últimos meses el papel de Pablo Neruda en "Il Postino" en la Ópera Los Ángeles (EEUU), al protagonista de Rigoletto en Roma y a Simón Boccanegra en Madrid, Plácido Domingo exhibió en Valencia la maestría de una voz que se mantiene firme y bella a sus 69 años.

En su cuarta actuación en el Palau de les Arts de Valencia, el tenor español interpretó cuatro romanzas y otros tantos dúos junto con Virginia Tola, que también participó en otras cinco romanzas, con un repertorio que abarcaba los más destacados compositores del género, como Federico Moreno Torroba, Pablo Luna, José Serrano, Sotullo y Vert, Gerónimo Giménez, Manuel Fernández Caballero y Ruperto Chapí.

Con traje negro y camisa del mismo color sin corbata, el tenor español conquistó sin dificultad a un público volcado desde la primera romanza ("Adiós, dijiste" de la zarzuela "Maravilla de Federico Moreno Torroba), con un programa agradecido que permitió al público disfrutar de las cualidades vocales de uno de los grandes tenores de todos los tiempos.

A pesar de su comprometida agenda artística, Plácido Domingo siempre ha sabido encontrar huecos en las ultimas cuatro temporadas para actuar en el Palau de les Arts, donde tiene una sede su concurso Operalia y donde ha actuado como tenor en las óperas Cyrano de Bergerac, Ifigenia in Tauride y en La Valquiria, además de ser el director de una gala dedicada a Puccini.

Muy pasionales y emotivas fueron sus interpretaciones de "Ya mis horas felices" (de la zarzuela "La del Soto del Parral" de Reveriano Sotullo y Juan Vert) con la que se cerró la primera parte del recital, y "Junto al puente de la Peña" (de "La canción del olvido" del valenciano José Serrano), aunque en todas sus intervenciones demostró ductilidad, seguridad en los finales agudos y excelentes dotes dramáticas.

La otra atracción de la velada fue Jesús López Cobos, con una dirección precisa y majestuosa que buscó diferentes acentos para dar sentido a los sentimientos de cada una de las romanzas y dúos interpretadas por una Orquestra de la Comunitat Valenciana, integrada en esta ocasión por unos 55 músicos.

Especialmente logrado fue el clima de rotundidad conseguido por López Cobos en la "Danza del ritual del fuego" de "El amor brujo" de Manuel de Falla y el perfecto diálogo entre las diferentes secciones conseguido con el preludio de "El tambor de granaderos" de Ruperto Chapí

Fue también muy aplaudida Virginia Tola, la joven soprano argentina, que deleitó por la frescura de una voz flexible, bien timbrada y con amplios registros.

Con entrada en escena de la mano de Plácido Domingo y tocada con mantón de manila, Virginia Tola logró despertar emociones con "De España vengo" (de "El niño judío" de Pablo Luna) y "Esta es su carta" (de "Gigantes y cabezudos" de Manuel Fernández Caballero).

Al final del recital y tras las insistentes ovaciones del público puesto en pie, Plácido Domingo, que ya había dado su particular do de pecho en sus intervenciones anteriores, dio un gestual pase de pecho al interpretar "Torero de España" de León y Quiroga junto con Virginia Tola.

Entre el público que llenaba el Auditorio del Palau de les Arts, con una media de edad por encima de los 45 años aunque también se pudo ver algunos grupos de gente más joven, se encontraba el presidente de la Generalitat, Francisco Camps.