La literatura infantil y juvenil toma impulso en Iberoamérica, según la editorial SM

La firma editora que cuenta con centros operativos en distintos países de Latinoamérica como México, Chile, Argentina y Colombia presentó hoy su sexto anuario, que será publicado en abril próximo.

Sobre Brasil, SM destaca la importancia que ha cobrado la producción editorial brasileña y pone como ejemplo el libro "O menino que vendia plavras", de Ignàcio de Loyola, galardonado con el Premio Jabuti 2008 al Libro del año.

Esta distinción, destaca el sello editorial haciéndose eco de las palabras Joáo Luís Ceccantini, pone de relieve que "la época en la que se relegaba a la literatura infantil y juvenil a una posición marginal ha quedado atrás" en Brasil.

SM también se fija en Chile, país en el que recuerda que los índices de lectura son bajos, ya que el 49,2 por ciento de su población se define como no lectora.

El sello editorial destaca como los esfuerzos gubernamentales de fomento, promoción y animación a la lectura se dirigen cada vez más a las etapas de lectura inicial.

Asimismo, subraya que la literatura infantil y juvenil en Chile "ha ido adquiriendo cada vez más presencia y relevancia en el ámbito educacional, literario y cultural, aunque sus progresos siguen siendo relativamente lentos".

En cuanto a Colombia, un país en el que 59 por ciento de sus habitantes declara no leer nunca, SM indica que llama la atención el "escaso número" de títulos de autores colombianos en el apartado de literatura infantil y juvenil.

SM comenta el hecho de que el premio impulsado por este sello, Barco de Vapor- Biblioteca Luis Ángel Arango, fallado en mayo último y que recayó en María Inés McCormickue, se perfile como un referente para los escritores colombianos de ficción infantil.

La firma editora resalta el creciente interés en escribir libros ilustrados, sobre todo dirigidos a niños entre seis y ocho años, al tiempo que se observa la "resurrección del relato largo".

A los jóvenes puertorriqueños, de entre doce y diecisiete años, dedica su mirada SM, ya que señala que pese a la abundante producción literaria destinada a este público hay una carencia sobre sus hábitos de lectura.

Por ello, el sello editorial ofrece los resultados de una encuesta informal que apunta que los adolescentes dedican por interés personal (el 40 por ciento) o por requisito escolar (el 43 por ciento) tiempo a la lectura.

Y entre sus preferencias figuran la narrativa con elementos fantásticos presente en las obras de Isabel Allende, Stephenie Meyer y Gabriel García Márquez.

El sello destaca que entre los jóvenes puertorriqueños prevalece el deseo de "leer en español".

En Perú, destaca la editorial, la literatura infantil está "en proceso de consolidación: está en su infancia".

No obstante, el sello indica que de 2003 a 2007 la industrial editorial peruana "ha despegado", y con ella, de manera muy especial, la literatura infantil, aunque uno de los principales retos está en la participación del Estado en la promoción de la lectura, indica el anuario.

En México, SM apunta la reducción de compras gubernamentales para dotar de libros a las bibliotecas escolares. Así de 2006 a 2007 hubo una reducción del 70,3 por ciento en la cantidad de títulos adquiridos.

Pese a la coyuntura financiera mundial, SM señala que en México "se percibe en el mundo de la literatura infantil y juvenil un ambiente activo, en el cual los libros para niños ganan terreno cada día".

Por último, en República Dominicana la casa editora observa "un ligero aumento" en cuanto a publicaciones de autores dominicanos, al tiempo que siguen entre las lecturas preferidas buscadas por los padres los clásicos de la literatura española como "El Quijote" o para los más pequeños los cuentos de los hermanos Grimm.