El galardón a la mexicana Margo Glantz abre la XXIV edición de la FIL

"Soy la tercera mujer que lo recibe (tras la brasileña Nélida Piñón y la argentina Olga Orozco), la primera mexicana, y este año cumplí 80", se enorgulleció la ganadora del Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances, dotado con 150.000 dólares.

Glantz se alegró también de la concesión de otro relevante premio literario, el Cervantes, a una mujer, Ana María Matute, y recordó en su discurso a varios grandes de la literatura mexicana, como Juan Rulfo y Juan José Arreola -cuyo nombre adornaba anteriormente el premio de la FIL-, así como a Carlos Monsiváis.

De acuerdo con el acta del jurado, el premio fue concedido a la autora por, entre otros rasgos, "sus propuestas en torno a la crisis y frontera de los géneros". Su obra recoge, asimismo, un viaje por las múltiples realidades sociales de la identidad latinoamericana, que generan "un continente móvil", se destacó.

El secretario de Educación Pública mexicano, el conservador Alonso Lujambio -quien acudió en representación del presidente mexicano, Felipe Calderón- bromeó con la premiada diciéndole que ya que ella se sentía como Julia Roberts, él podría ser su Brad Pitt.

El invitado de honor este año en la FIL es la región española de Castilla y León, que aportará cerca de un centenar de literatos de los 500 que toman parte en el certamen, capitaneados por el poeta y premio Cervantes 2006 Antonio Gamoneda.

Entre los ilustres de las letras que serán recordados a título póstumo dentro del programa de Castilla y León están nombres como los de Miguel Delibes y Francisco Umbral.

"Es la cristalización de una idea que tuvimos hace varios años, de festejar la lengua que nos une, de la tierra que la vio nacer", celebró, por su parte, la directora de la FIL, Nubia Macías.

La región cuenta con un amplio pabellón situado al frente de la feria, dominado por un gran pórtico que pretende conferir al área una imagen de plaza pública. Castilla y León protagonizará cerca de 60 de los más de 600 actos previstos en el certamen.

"Este pabellón no es más que una invitación a todos los visitantes para que lean a Castilla y León, para que disfruten de todo lo que tienen que ofrecer y vengan a visitarnos", afirmó al inaugurarlo la ministra española de Cultura, Ángeles González-Sinde.

Alabó, asimismo, la importancia de la FIL dentro del marco de las industrias culturales y, a su vez, la relevancia que tienen éstas en la prosperidad de las sociedades y la generación de empleos cualificados.

Además, recordó el triunfo para la literatura de las mujeres que suponen los recientes premios para Glantz y Matute.

La ministra tuvo también palabras de felicitación para la escritora Soledad Puertolas, admitida recientemente por la Real Academia Española de la Lengua.

Entre los 500 escritores que forman parte del programa de esta FIL, además del Nobel Jean-Marie Le Clézio, figuran el mexicano Carlos Fuentes, los españoles Arturo Pérez-Reverte y Almudena Grandes, la colombiana Laura Restrepo y el argentino Juan Gelman.

Quien finalmente no estará este año en la feria -de la que es asiduo participante- será el reciente Nobel de literatura peruano Mario Vargas Llosa, debido a sus compromisos con dicho galardón.

En total serán cerca de dos mil casas editoriales las que cuenten con presencia en la FIL; se espera una afluencia de público similar a la de otros años, de unas 600.000 personas. El certamen se extenderá desde hoy hasta el próximo 5 de diciembre.