ArcelorMittal plantea a sus trabajadores una reducción del 25% en los costes salariales

Los trabajadores, que no se esperaban un anuncio de esas características por parte de la empresa, no han respondido. Y están analizando la propuesta antes de dar una respuesta, el próximo lunes, día en el que están de nuevo convocadas las partes.

"Bajo el paraguas de la nueva reforma laboral, las empresas se atreven con todo", ha lamentado Villalta. La empresa incluso ha llegado a las "amenazas" si no se llega a un acuerdo.

En este sentido, según los sindicatos, la compañía habría amenazado con no arrancar el horno que está en reparación en Asturias, con descolgarse del actual convenio, y con imponer a partir del año que viene unas condiciones muy diferentes y peores para los trabajadores. Esa reducción del 25% de los costes laborales afectará a todos los trabajadores del grupo ArcelorMittal en España, entre 10.000 y 11.000 trabajadores.

POSICIÓN DE LA COMPAÑÍA

Un portavoz de la compañía se ha limitado a señalar que en la reunión los trabajadores han sido informados sobre la situación económica de la empresa en España y las "medidas de contención de costes" que se van a poner en marcha.

Ha explicado que la empresa ha informado a los representantes de los trabajadores sobre la situación del mercado internacional del acero, y más concretamente sobre la atonía de la demanda en el sur de Europa. En el caso de España, está situación está agravada por el colapso del sector de la construcción, así como por la caída del consumo privado, indican desde Arcelor.

PRIMERAS REACCIONES

La propuesta de la multinacional ya ha propiciado las primeras reacciones de representantes sindicales en Asturias, donde la compañía tiene dos plantas, en Gijón y Avilés.

En una rueda de prensa ofrecida en Oviedo, el secretario general de UGT-Asturias, Justo Rodríguez Braga ha dicho que los acuerdos que se firman tienen que cumplirse y que por eso espera que la compañía cumpla con lo que se comprometió.

Mientras, el secretario general de CCOO en Asturias, Antonio Pino, ha dicho que el planteamiento de la empresa es un "chantaje" hacia los trabajadores. Y ha recordado que se trata de una compañía que recibe recursos públicos. Cree que pretende aprovecharse de las condiciones "leoninas e injustas" hacia los trabajadores que concede el Gobierno de Mariano Rajoy y espera que no se consienta este "abuso".