El BID inicia su noveno proceso de capitalización en plena crisis financiera

Tras dos días de intensos debates en Medellín, la ciudad colombiana que acogió la 50 Asamblea del BID, sus 48 gobernadores estuvieron de acuerdo en ampliar el capital de la entidad multilateral, pero algunos pidieron reformas.

La propuesta partió del presidente del BID, Luis Alberto Moreno, quien ha ido convenciendo a cada uno de los miembros para que el organismo pueda mantener el nivel récord de préstamos en los años venideros.

Pero el banco no tiene recursos suficientes, por ello Moreno abogó por capitalizar el organismo en 180.000 millones de dólares, hasta los 280.000 millones de dólares.

El apoyo definitivo partió el sábado del secretario del Tesoro de EE.UU., Timothy Geithner, quien dio luz verde al inicio del proceso para la capitalización tras las reticencias mostradas por algunos legisladores en Washington, con la condición de que se vincule a una buena gobernabilidad y al buen uso del dinero de los contribuyentes, entre otros puntos.

Así, la Asamblea del BID aprobó hoy la Resolución AB-2676, por la que arranca el proceso, que -según Moreno- podría extenderse hasta por un año, ya que el primer paso es que cada país miembro elabore un informe con propuestas de acuerdo a las necesidades que considera tiene el banco.

El aumento general del capital ordinario y la reposición del Fondo para Operaciones Especiales que contempla la norma aprobada deben seguir a "un análisis profundo de la naturaleza y escala de las demandas a largo plazo".

Las propuestas que deberán presentar los gobernadores en una reunión extraordinaria a celebrar en el tercer trimestre de 2009, o posiblemente antes, según Moreno, deben "brindar apoyo al desarrollo social y económico de la región, especialmente a los países y pueblos más pobres y vulnerables", según el texto.

Esa formulación debe suponer una "nueva estrategia institucional que utilice recursos adicionales de forma eficaz para brindar apoyo a programas de protección social, reducción de pobreza y desigualdad, realización de inversiones en infraestructuras y cambio climático".

Asimismo, debe contemplar una "reevaluación de la política relativa al sector privado para brindar apoyo a la región".

Antes de dar el sí, algunos miembros expresaron la necesidad de reformar el BID, después de alabar casi al unísono la labor de la institución en sus 50 años de historia, pero también tras el peso de que haya registrado unas pérdidas operativas de 1.900 millones de dólares en los últimos 18 meses.

Gran parte de estas pérdidas provinieron de inversiones realizadas en activos respaldados con hipotecas, considerados de riesgo, motivo por el que Venezuela, por ejemplo, fue muy duro.

El ministro venezolano de Economía y Finanzas, Alí Rodríguez, dijo hoy en Medellín que el BID erró al invertir en papeles calificados como triple A confiando en las aseguradoras.

"Es un asunto que nosotros pusimos en discusión, porque lo primero que había que calificar es a las calificadoras que han cometido enormes y que en alto grado comparten la responsabilidad por la gran crisis", manifestó Rodríguez.

Por su lado, el ministro de Planeamiento de Brasil, Paulo Bernardo Silva, precisó que la capitalización del banco debería ir acompañada de un proceso de descentralización y debería profundizar en el fortalecimiento de las representaciones de los países miembros.

El temor de México está en lo largo que puede ser el proceso de capitalización, que a juicio del director de Unidad de Asuntos Internacionales de la Secretaría de Hacienda, Ricardo Ochoa, puede alcanzar los dos años; por eso abogó por medidas inmediatas que salgan el próximo fin de semana del G-20, en Londres.

Para República Dominicana, la incertidumbre viene de una posible "bomba social" causada por la crisis, lo que llevó a su ministro de Hacienda, Vicente Bengoa, a solicitar una reunión urgente del BID antes de junio para adoptar medidas concretas.

La nueva capitalización del BID, organismo que celebró su 50 cumpleaños en Medellín, echó así a andar en medio de la peor crisis financiera de las últimas décadas.