Bruselas identifica a España entre los países con más conflictividad social por los recortes

La Comisión Europea ha identificado a España, junto con Grecia y Portugal, como los países de la UE donde más manifestaciones, protestas y huelgas contra los recortes y las reformas para paliar la crisis se han registrado entre 2008 y 2012 y ha reclamado revitalizar el diálogo social con el objetivo de acelerar la puesta en marcha de las reformas.

"Las manifestaciones generalizadas han prevalecido especialmente en los países más afectados por las medidas de austeridad, especialmente Grecia, Portugal y España y en menor grado Reino Unido y Francia", admite el séptimo informe del Ejecutivo comunitario publicado este jueves sobre las relaciones industriales en Europa, centrado en esta ocasión en el sector público y los países del Centro y Este de Europa, donde Bruselas admite una mayor debilidad de los agentes sociales.

El informe recoge ejemplos de movilizaciones y protestas de los ciudadanos contra los recortes en todos los Estados miembros entre 2008 y 2012 y en el caso de España refleja "una movilización y huelgas amplias y generalizadas" entre 2010 y 2012 entre otros contra la reforma laboral, de las pensiones, los recortes en educación o la congelación de los salarios de los funcionarios.

El Ejecutivo comunitario advierte en su informe de la existencia en algunos países de "una hostilidad muy profunda y la falta de confianza en el proceso político y un recelo hacia el movimiento de los sindicatos".

"El caso más conocido es el movimiento de los indignados en España, integrado por gente joven, que ocupó el espacio público en muchas ciudades españolas y dirigieron su cabreo contra las élites políticas, incluidos los sindicatos y han buscado un programa de cambio amplio", explica el informe.

SITUACIÓN MUY DIFÍCIL EN ESPAÑA

El comisario de Empleo y Asuntos Sociales, Laszlo Andor, ha justificado "la agitación" en España porque "todavía existe una situación difícil porque la crisis ha continuado en los años recientes" y que el país "ahora necesita muchas iniciativas nuevas para salir de la recesión".

"La situación muy dificl que hay en España es consecuencia de muchos factores, no sólo uno. El modelo empresarial incorrecto (basado en el ladrillo), el fracaso de los sistemas educativos y de formación, la falta de movilidad, la legislación laboral incorrecta, que crea un mercado laboral muy segmentado en España. También añadiría la utilización inadecuada de algunos de los fondos estructurales europeos en el periodo pasado. España tenía que hacer utilizado mucho más para invertir en capital humano, más que en carreteras", ha explicado el comisario en rueda de prensa.

Andor ha apuntado a "buenos desarrollos" el nuevo paquete de medidas para combatir el paro juvenil y ha avanzado que visitará Madrid de nuevo el próximo 13 de mayo para tratar de "contrar la mejor vía adelante" con las autoridades españolas y otros actores para aplicar la Garantía Juvenil y participar en una conferencia sobre diálogo social.

ADVIERTE DEL DETERIODO DEL DIÁLOGO SOCIAL EN EUROPA

El comisario ha advertido del deteriodo del diálogo social en Europa por la crisis económica y ha instado a los Estados miembros a revitalizarlo tras recordarles que la participación de los agentes sociales en los programas de reformas y ajustes se traduce en su adopción más rápida en su séptimo informe sobre las relaciones industriales en Europa centrado en esta ocasión en el sector público y los países del Este de Europa.

"El diálogo social está en la actualidad bajo una presión fuerte en Europa", ha admitido el comisario.

"Cuando la crisis azotó por primera vez en 2008 y 2009 el diálogo social se utilizó en muchos países para encontrar soluciones creativas que preservaron empleos y ayudaron a las compañías a adaptarse y a superar la recesión, pero la profundidad, la extensión y la duración de la crisis han aumentado las tensiones y estamos viendo más y más casos de conflicto", ha explicado.

Andor ha lamentado que "las reforma no siempre han estado acompañadas de un diálogo social eficaz, lo que ha llevado a una falta de consenso sobre lo que debe ser una distribución justa de la coste de la crisis". "Esto puede hacer más dificil la aplicación de las reformas", ha advertido.

"En los países donde el diálogo social está bien establecido y las instituciones de relaciones industriales son fuertes generalmente son aquellos donde la situación económica y social están bajo una presión menor", ha reconocido, admitiendo una mayor conflictividad en los países más afectados por la crisis y sometidos a un programa de ajustes a cambio de un rescate.

El informe, ha explicado el comisario, "muestra que el diálogo social también está bajo presion en el sector público en Europa, que emplea a una cuarta parte de la fuerza laboral de la UE".

"Recientemente los Gobiernos han priorizado ganancias en la eficiencia del sector público, pero en algunos países el método escogido para aplicar decisiones no han incluido con frecuencia el diálogo social. Como resultado de los recortes en el gasto público y reformas han desencadenado una oleada de conflictos industriales y demostraciones dentro del sector público", ha reconocido.

Aunque Andor ha puesto el caso de Alemania como "modelo" de diálogo social ha dejado claro que "la Comisión no va a imponer un modelo particular del dialogo social en ninguno de los Estados miembros" si bien ha subrayado la importancia de que "todos" ellos cuentan con "un diálogo social fuerte".

El comisario se ha justificado atendiendo a algunas de las conclusiones principales del infome como son "que un diálogo social bien establecido y completo contribuye a la prosperidad económica" y que "es menos probable que las reformas introducidas sin respetar el diálogo social sean bien implementadas y durables". "No es una cuestión de ralentizar las reformas sino de garantizar que sean aplicadas en la práctica más rápido", ha precisado.

En todo caso, Andor ha defendido la necesidad de que promover el equilibrio en las reformas para conjugar "la necesidad de consolidación fiscal" y "encontrar el mix de medidas adecuado" para garantizar la vuelta al crecimiento económico y ha dejado claro que "la Comisión todo el tiempo" ha defendido la participación de los agentes sociales "en diseñar e implementar los programas" de ajuste en los países rescatados, incluido en Grecia, el caso "más difícil".