El Gobierno remite a las Cortes las nuevas medidas para impulsar la economía social
EUROPA PRESS
14/05/201513:50 h.De esta forma, el ministerio de Empleo bonificará con 800 euros anuales a lo largo de tres años (2.400 euros) a aquellas personas que se incorporen como socios a cooperativas o sociedades laborales de la economía social, cuantía que ascenderá 1.650 euros durante el primer año para los menores de 30 años o 35 años con discapacidad (3.250 euros en total).
Asimismo, el texto mantiene las bonificaciones a favor de las empresas de inserción, cuando contraten personas en situación de exclusión social, por una cuantía de 850 euros al año, durante un máximo de tres años o de 1.650 euros para los supuestos de menores de 30 años o de 35 años en el caso de personas con discapacidad reconocida del 33%.
Para facilitar la transición de los trabajadores desde las empresas de inserción a la empresa ordinaria, se amplía la bonificación existente en las cuotas empresariales por la contratación de dichos trabajadores.
De este modo, en el caso de que una empresa ordinaria contrate a un trabajador procedente de una empresa de inserción, podrá beneficiarse de bonificaciones en sus cotizaciones sociales durante cuatro años: 1.650 euros durante el primer año y 600 euros cada año durante los tres siguientes si la contratación es de tipo indefinido, o 1.650 euros durante el primer año y 500 euros los siguientes si se trata de una contratación temporal.
En otro orden de cosas, el proyecto de Ley reconoce a los centros especiales de empleo, a las empresas de inserción, cooperativas y a las sociedades laborales, como entidades prestadoras de servicios de interés económico general. Ello les permite acceder a subvenciones de hasta 500.000 euros en tres años. Asimismo, se amplían las reservas de participación previstas en los procesos públicos de licitación.
Las cooperativas y sociedades laborales dan empleo directo en España a casi 335.000 personas y los centros de empleo y las empresas de inserción emplean a más de 75.000 trabajadores, a los que hay que sumar los del resto de fórmulas de la economía social, como las fundaciones, las asociaciones, las mutualidades o las cofradías de pescadores.