Las comparecencias de altos cargos en el Congreso se concentrarán los días 19 y 20 de agosto

Fuentes parlamentarias han confirmado a Europa Press el acuerdo alcanzado en la reunión de la Mesa y Portavoces de la Comisión de Presupuestos que se ha celebrado esta tarde, y que persigue evitar incertidumbres en el calendario de tramitación de las cuentas y la posibilidad de tener que reprogramar las comparecencias en pleno mes de agosto, y con las fechas ya muy justas para realizar todo el procedimiento antes de que se disuelvan las Cortes por la convocatoria de elecciones generales.

De hecho, los trabajadores de la Cámara Baja ya llevaban unos día escuchando la posibilidad de que se convocara un Pleno extraordinario el 18 de agosto, aunque sin que se les hubiera confirmado nada de momento, a expensas del acuerdo entre el Eurogrupo y Grecia sobre el tercer rescate, que aún no tiene fecha. Sin embargo, este mismo martes, la portavoz del Gobierno heleno, Olga Gerovasili, confirmaba el deseo de Grecia de poder cerrar el acuerdo antes del día 18.

ESPERAR AL ORDEN DEL DÍA

Así, aunque la intención era que este mismo martes quedara cerrado el orden del día de las comparecencias, habrá que esperar un par de días más para saber qué altos cargos desfilarán por la Cámara Baja y en qué orden, aunque las mismas fuentes han señalado que se respetará la tradición de que el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, sea el que abra el proceso.

Igualmente, los secretarios de Estado de Gastos, Marta Fernández Currás; Hacienda, Miguel Ferre; y Economía, Íñigo Fernández de Mesa, también se contarán entre los primeros intervinientes de estas dos jornadas, que se celebrarán durante la mañana y la tarde sin pausa para comer y que, previsiblemente, se prolongarán durante más de doce horas cada día.

Además, no sólo la Comisión de Presupuestos albergará comparecencias de altos cargos, pues también habrá que habilitar otras comisiones para responsables de otros ministerios como los de Defensa, Interior, Sanidad o Educación.

EL RESTO DEL CALENDARIO SE MANTIENE

Este ajuste no afectará, al menos en principio, al resto de calendario de tramitación, que estipula las 14.00 horas del viernes 21 de agosto como plazo máximo para que los grupos parlamentarios presenten enmiendas de totalidad contra el proyecto de ley, opción que ejercitarán prácticamente todas las formaciones de la oposición. De hecho, a lo largo de la mañana de este martes ya lo han anunciado así el PSOE, la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), UPyD, Convergència (CDC) y Uniò (UDC), el PNV y buena parte del Grupo Mixto.

El debate de esas enmiendas de totalidad tendrá lugar en el Pleno de la Cámara Baja los días 25 y 26, con la intervención inicial del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, para defender sus Presupuestos.

Dado que el Gobierno tiene garantizado el rechazo de los vetos, gracias a la mayoría parlamentaria del PP, las enmiendas parciales se registrarán como muy tarde a las 14.00 horas del 27 de agosto. Así, la Ponencia del proyecto de ley podrá revisarlas y ver cuáles incorpora directamente entre el 2 y el 3 de septiembre,

El calendario continuará con el debate y votación del resto de enmiendas al articulado en las diferentes comisiones durante la semana del 7 al 11 de septiembre, fecha límite para dar luz verde al dictamen que será elevado al Pleno.

TRAMITACIÓN EN EL SENADO

Allí, los diferentes ministros irán defendiendo uno a uno las cuentas de su departamento durante la semana del 14 al 16 de septiembre, en una sesión plenaria que concluirá con las votaciones y el mandato de remitir el texto resultante al Senado, donde deberá repetirse la misma tramitación.

En principio, la previsión es que la Cámara Alta deje finiquitados los Presupuestos en la semana del 13 al 15 de septiembre, un mes después de recibirlos, y cualquier modificación que se haya introducido en el Senado deberá ser ratificada por el Congreso, lo que ocurrirá previsiblemente en un Pleno que se celebrará en la semana del jueves 22 de octubre, dejando así aprobados los Presupuestos de 2016 antes de la disolución de las Cortes por la convocatoria de elecciones generales.