En concreto, el diferencial entre el interés ofrecido por la deuda española a diez años y el 'bund', que había comenzado la sesión en los 195,40 puntos básicos, se reducía momentaneamente hasta un mínimo intradía de 189,50 puntos básicos.
De este modo, la deuda española pone tierra de por medio respecto a la italiana, cuya rentabilidad se situaba en el 3,866%, lo que implica un sobrecoste de casi diez puntos básicos respecto al bono español equivalente.