El fabricante de armas de fuego Colt se declara en suspensión de pagos

Sciens Capital Management, actual avalista de Colt, ha aceptado actuar como "pantalla" en el proceso de venta y ha propuesto adquirir básicamente todos los activos de Colt y asumir todos los pasivos relacionados con los actuales acuerdos de clientes, empleados, vendedores y acreedores comerciales.

Asimismo, Colt señala que, como parte del acuerdo con Sciens, puede garantizar a sus empleados y a la comunidad local su compromiso de mantener sus operaciones en West Hartford con un ampliación a largo plazo del alquiler de su campus y sus instalaciones manufactureras en la localidad.

Con esta operación, para la que se ha acogido al capítulo 11 de la Ley de Quiebras, Colt tiene intención de garantizar una transición "rápida y fluida" de sus negocios que mantenga todas sus marcas y productos icónicos y cuente con un balance "más sólido" debido a un carga de deuda "significativamente menor".

Según lo recogido en la legislación, otros actores podrán presentar ofertas de compra alternativas a la de Sciens, que serán evaluadas por un comité independiente establecido por el consejo de administración de Colt.

La compañía tiene previsto seguir operando de forma normal el negocio durante el proceso acelerado de venta, para lo que ha solicitado al Juzgado de Quiebras que apruebe varias peticiones para proteger a vendedores, proveedores y acreedores comerciales. Asimismo, tampoco se verán afectados los acuerdos laborales y se mantendrá el pago de todos los salarios.

El responsable de la reestructuración de Colt Defense, Keith Maib, reconoció que la solicitud de la protección del capítulo 11 ante la falta de un acuerdo con los tenedores de bonos no era su preferencia y no se la toman "a la ligera", pero confió en que es el mejor camino a seguir y les permitirá seguir ganando impulso en momento de "complicado" cambio del negocio.