El ministro británico de Economía advierte de que la ruptura del euro sería "desastrosa"

La ruptura de la eurozona sería "económicamente desastrosa" tanto para Europa como para el propio Reino Unido, ha reconocido el misnitro británico de Economía, George Osborne, en su intervención ante el Parlamento, donde ha defendido la solvencia de los bancos del país frente a las turbulencias en los mercados y el valor como refugio de la deuda británica.

"La ruptura del euro sería económicamente desastrosa, también para Reino Unido, por lo que es necesario aceptar la necesidad de una mayor integración fiscal con la zona euro, aunque garantizando que no formamos parte de ella", dijo Osborne.

A este respecto, el ministro reconoció que soluciones como los eurobonos "requieren en estos momentos ser tomadas seriamente en consideración", a la par que se aplica una gobernanza económica más efectiva en la zona euro para garantizar la responsabilidad fiscal del sistema.

Asimismo, Osborbe defendió la necesidad de llevar a cabo un reequilibrio de la economía a nivel global, por el que países con superávit como China incrementen su demanda y los acuciados por las deudas afronten los ajustes estructurales necesarios.

"Todo el mundo sabe lo que hay que hacer, pero hasta los avances han sido muy desesperanzadoramente lentos. Las barreras son políticas, no económicas, por lo que corresponde a los políticos superarlas. No quedan más excusas", subrayó.

LA DEUDA BRITÁNICA COMO REFUGIO.

Por otro lado, el ministro de Economía destacó que en medio la crisis de la deuda soberana de la zona euro y de la fuerte volatilidad de las bolsas europeas, incluída la de Londres, los bonos de Reino Unido han experimentado una mayor demanda, lo que ha rebajado el interés de la deuda.

"Aunque nuestras bolsas también han caído, hay una diferencia llamativa con la mayoría de nuestros vecinos europeos, ya que nuestros bonos se han beneficiado de la búsqueda global de seguridad, lo que ha rebajado el rendimiento de la deuda británica a su nivel más bajo en 100 años", afirmó Osborne, quien recordó que esta semana el coste de asegurar la deuda de Reino Unido contra un 'default' llegó a ser inferior al de los bonos alemanes.

A este respecto, el ministro aprovechó para señalar que esta apuesta por la deuda británica representa el espaldarazo de los mercados a la política de ajustes emprendida por el Gobierno de David Cameron.

"Es un gran voto de confianza respecto a la credibilidad del Gobierno británico y una fuente de estabilidad para la economía del país en un periodo de inestabilidad excepcional, aparte de ser un recordatorio de la imprudencia de aquellos que nos decían que íbamos demasiado lejos demasiado rápido", afirmó.

"El nuestro es un compromiso absolutamente innegociable con la responsabilidad fiscal y el recorte del déficit", aseveró Osborne. "Abandonar este compromiso arrastraría a Reino Unido a la espiral de la crisis de deuda soberana".