Ashton condena el anuncio de la construcción de 1.400 viviendas para colonos judíos en Cisjordania

"Es muy preocupante escuchar el último anuncio de las autoridades israelíes sobre los nuevos planes de asentamientos en Cisjordania, incluida Jerusalén Este", señala la jefa de la diplomacia europea en un comunicado.

Los asentamientos, recuerda Ashton, "son ilegales según el derecho internacional, supone un obstáculo para la paz y amenazan con hacer imposible una solución de dos estados".

"El 16 de diciembre los 28 ministros de Asuntos Exteriores de los Estados miembro de la Unión Europea advirtieron unánimemente sobre las acciones que socaven las actuales negociaciones y condenaron la continua ampliación de los asentamientos por parte de Israel", añade Ashton.

Por todo ello, Ashton insta a Israel a "paralizar toda la actividad (de construcción) en los asentamientos". "Las actuales negociaciones de paz son una ocasión única tanto para israelíes como para palestinos. La UE está dispuesta a dar su apoyo a un acuerdo de paz. En este delicado momento de las negociaciones insto a las partes a actuar para generar confianza, no socavarla, y colaborar para lograr un acuerdo duradero, justo y definitivo al conflicto", concluye.

Del total de viviendas, 600 unidades serán levantadas en Jerusalén Este, en los barrios de Ramat Shlomo, cerca de Ramot, en Har Haotzvim y en Shuafat. Los planes de construcción de viviendas en Ramat Shlomo fueron hechos públicos por el Gobierno de Israel en 2010 coincidiendo con la visita al país del vicepresidente estadounidense, Joe Biden.

Además, el Ministerio de Construcción y Vivienda israelí ha hecho público este viernes el concurso para edificar 801 viviendas en los asentamientos judíos en Cisjordania, de las cuales 227 estarán en Efrat, 78 en Alfei Menashe, 86 en Karnei Shomron, 40 en Ariel, 75 en Geva Binyamin, 24 en Beitar Illit, 102 en Emmanuel y 169 en Eliana.

Los palestinos consideran que estos asentamientos judíos y todas las tierras situadas dentro de las fronteras previas a la guerra de los Seis Días (1967) deberían formar parte de su futuro estado, por lo que rechazan estos planes de construcción por considerarlos un obstáculo para la paz.

Israel estima que un acuerdo sobre la solución de los dos estados colocaría la mayor parte de los asentamientos judíos de Cisjordania bajo soberanía israelí.