Clara Rojas dice que la Ley de Víctimas española es un buen ejemplo para Colombia

Rojas hizo esta petición durante su intervención ante el V Congreso Internacional de Víctimas del Terrorismo que se clausura hoy en la ciudad de Medellín y donde una treintena de personas de varios países han expuesto sus experiencias.

La colombiana, que fue secuestrada en el 2002 junto a la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt cuando hacían campaña para las elecciones de ese año, consideró que la normativa española en esta materia "es más avanzada en cuanto a protección de las víctimas".

"Necesitamos una Ley de Víctimas, una Oficina de Acción Social eficiente sin burocracias y con personal idóneo, que fortalezca nuestra democracia y nos ampare", manifestó.

A su juicio, muchas personas en Colombia "no cuentan con apoyo familiar ni emocional, carecen de la ayuda y apoyo necesarios para salir adelante y la tarea del Gobierno debe ser fijarse en casos como el de España, donde las autoridades y el Gobierno dan respaldo a las víctimas".

La ex rehén de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), liberada en febrero del 2008 y quien tuvo un hijo durante su cautiverio, invitó a unir los esfuerzos de personas e instituciones para lograr resultados a corto y medio plazo.

Asimismo abogó por que las víctimas "consigan llegar al perdón, como parte del proceso personal de sanación y paso fundamental para alcanzar la paz en Colombia".

Rojas participó hoy en una mesa redonda junto a otros ex secuestrados de las FARC, entre ellos el ex diputado Sigifredo López y el ex gobernador del departamento del Meta Alan Jara, ambos liberados el pasado mes de febrero gracias a la mediación de la senadora opositora Piedad Córdoba.

López y Jara eran los últimos civiles en poder de las FARC hasta esa fecha y estaban incluidos en el llamado grupo de los "canjeables", a quienes la guerrilla pretendía canjear por medio millar de integrantes de su organización presos e incluso extraditados a Estados Unidos.

Los testimonios de las víctimas colombianas se sumaron hoy a los de otras personas que han sufrido el flagelo del terrorismo en España, Irlanda del Norte, Estados Unidos, México, Chile, Ruanda, Egipto y Argentina.