El acuerdo de este miércoles puede ser el principio del fin de una enemistad que se remonta a los primeros años del castrismo hace más de medio siglo. El principio del fin del bloqueo, del embargo de resultados dañinos, especialmente, para la población cubana. Porque han sido cincuenta y cinco años a cara de perro, un enfrentamiento que ha marcado sin duda el mundo moderno.