Hallados los restos de un buque de la Armada Invencible hundido al norte de Irlanda

El Gobierno irlandés ha anunciado que destinará financiación pública a un proyecto arqueológico para investigar y recuperar restos de un buque hundido en las costas del norte de Irlanda y que podría haber pertenecido a la Armada Invencible española derrotada a finales del siglo XVI en el canal de la Mancha por los buques ingleses y holandeses.

El secretario de Estado de Artes, Patrimonio y Gaélico del Gobierno irlandés, Jimmy Deenihan, ha explicado que el pecio del buque fue localizado en el verano de 2010 por buzos cerca de Burtonport, en el condado de Donegal, al norte de la isla. Los restos se encuentran a relativa poca profundidad y ya se ha confirmado la recuperación de un botón de casaca y vasijas de procedencia española del siglo XVI.

Deenihan ha señalado que este es un "hallazgo de especial importancia no solo para Irlanda sino para la comunidad arqueológica internacional arqueológica, histórica y marítima", según declaraciones recogidas por la televisión pública irlandesa, RTE.

"Podría proporcionar un retrato de la vida a bordo y la realidad de los recursos militares y navales disponibles para la campaña de la Armada", ha indicado, ya que, si se confirma que es uno de los buques de la Armada, sería uno de los mejor conservados de los hallados hasta el momento.

En concreto, el Gobierno irlandés destinará 50.000 euros para una misión de científica de exploración y el Servicio Geológico de Irlanda aportará sin coste alguno uno de sus buques de investigación, el 'RV Keary', para servir de base principal de la misión.

Hasta 24 buques de los integrantes de la Armada Invencible naufragaron en las costas del norte y el oeste de Irlanda durante el viaje de regreso tras la derrota en el canal de la Mancha.

Tras años de tensión entre Felipe II y la reina Isabel I de Inglaterra el Imperio Español envió una gran armada para derrotar a los británicos en el verano de 1588. Sin embargo, las malas condiciones meteorológicas y los brulotes en llamas enviados por los ingleses inclinaron la balanza en contra de los españoles.