Pérez Molina alega que prefirió enfrentar "con honor" las acusaciones antes que huir

Pérez Molina comparece ante el tribunal horas después de presentar su dimisión, tras semanas de intensa polémica por su posible implicación en el denominado caso 'La Línea'. El mandatario anunció su renuncia después de que el juzgado B de Mayor Riesgo de Guatemala ordenase su arresto, si bien ha explicado que tenía preparada la decisión desde el martes.

"Es lamentable la situación que me toca vivir, pero estoy dispuesto a enfrentarla como siempre ha hecho, dando la cara", ha asegurado Pérez Molina, en una entrevista con Radio Sonora en la que ha repasado el que considera ya como "el momento más difícil" de su vida.

El dimisionario presidente comparece ante el juez porque, según sus propias palabras, quiere afrontar las acusaciones, "con valentía, con honor y con dignidad". "Pude haber salido del país, pude haber pedido asilo político pero elegí el camino de cualquier hombre que quiere hacer algo bueno por el país", ha subrayado.

Asimismo, también ha dicho que descartó hacer uso de las "miles de herramientas" que tenía a su alcance como presidente, entre ellas "expulsar" a la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), según unas declaraciones de las que se hace eco el periódico 'Prensa Libre'.

SIN "RENCORES"

Pérez Molina ha explicado que se someterá a "todos los procesos" pendientes para que el país "pueda seguir adelante". Confía en que Guatemela puedar "dejar a un lado rencores y diferencias" para avanzar, en un camino que tendrá como primera gran cita las elecciones presidenciales del próximo domingo, 6 de septiembre.

El país centroamericano queda ahora en manos del vicepresidente, Alejandro Maldonado, "un hombre de respeto" y con "muchísima experiencia y capacidad", a juicio de Pérez Molina. A Maldonado le corresponde liderar el país hasta el 14 de enero de 2016, fecha en la que entregará el bastón de mando a quien salga vencedor de los inminentes comicios.

Pérez Molina, que confía en la "justicia divina" al margen de lo que pueda terminar diciendo la "terrenal", ha dicho dejar el poder "con la frente en alto" y comprometido por el país. En este sentido, ha avanzado que seguirá dando la cara y luchando por el bien de Guatemala.

EVASIÓN DE IMPUESTOS

El dirigente no ha escatimado críticas contra la fiscal general, Thelma Aldana, a la que acusa de excederse en su papel con el objetivo de "destruirlo", ni contra quienes en estos últimos meses se han dedicado a "insultar".

También ha reprobado a los empresarios que evaden impuestos, donde se encontraría "el verdadero fraude". Aunque no ha querido dar nombres, ha recriminado a los empresarios que, "por tradición", no han pagado impuestos, lo que ha terminado repercutiendo en sistemas públicos básicos como la educación o la salud.

"No hay recursos y no los va a tener el próximo gobierno para mejorar la salud, educación o seguridad de los guatemaltecos", ha lamentado.