Theresa May exige "menos tolerancia con el extremismo"

Los tres atentados que han sufrido los británicos en menos de tres meses han llevado a su primera ministra a abrir la puerta de Downing sreet y lanzar un mensaje polémico: "Hay demasiada tolerancia con el extremismo en este país". Sus palabras calan entre la población abriendo un complicadísimo debate que surge en Europa, y en en el mundo, con cada ataque terrorista: ¿dónde está el límite entre la seguridad y el control de las libertades individuales?

Lo que la primera ministra propone es endurecer las leyes antiterroristas incluso con restricciones a radicales que no estén procesados por ningún delito, pero que sean susceptibles de convertirse en terroristas. Exige además un mayor control de las redes sociales permitiendo a la policía acceder a los servicios cifrados de aplicaciones como whatsapp, la que utilizó el terrorista Khalid Masood justo antes de cometer el atentado de Westmister. En tercer lugar May saca a luz un asunto recurrente: la necesidad de armar a los policías británicos, que en el 90 % de los casos patrullan con un espray de gas lacrimógeno, una porra desplegable y unas esposas, como único equipamiento. Una petición contradictoria para la oposición, que le recuerda a May que ella fue la responsable del mayor recorte policial del país cuando era titular de Interior.