La nueva fiscal general y la alcaldesa de Baltimore conversan con Obama sobre los disturbios

Lynch, que ha tomado posesión este mismo lunes como fiscal general de Estados Unidos, se ha reunido por la noche con el presidente y, aunque no estaba previsto hablar sobre la situación de Baltimore durante el encuentro, finalmente ambos han discutido sobre los disturbios en esta ciudad, que han dejado un saldo de, al menos, 15 agentes de Policía heridos y 27 detenidos.

"A medida que continúa nuestro proceso de investigación (sobre la muerte de Gray), insto encarecidamente a todos los miembros de la comunidad de Baltimore a que respeten los principios de la no violencia", ha dicho Lynch a través de un comunicado, en el que manifiesta su intención de trabajar con los líderes de todo Baltimore para asegurar la protección de los derechos de todos los residentes y poner fin a la violencia.

Para ello, la fiscal ha asegurado que va a utilizar "todos los recursos del Departamento de Justicia", tal y como ha informado la cadena estadounidense CNN. Asimismo, ha anunciado que enviará a dos altos funcionarios del organismo a la zona, en un esfuerzo por sofocar los disturbios.

En concreto, acudirán a Baltimore "en los próximos días" Vanita Gupta, jefa de la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia, y Ronald Davis, director de Servicios Policiales Orientados a la Comunidad, con la intención de reunirse con los líderes religiosos y comunitarios.

Obama también ha hablado con Rawlings-Blake, mientras que su asesora principal, Valerie Jarrett, habló con el gobernador de Maryland, Larry Hogan, de acuerdo con las informaciones de la Casa Blanca.

De esta forma, el Gobierno trabaja para aplacar la creciente violencia en Baltimore, que representa un nuevo desafío en el marco de las protestas raciales que afectan a buena parte del país.

Obama, el primer presidente afroamericano de la nación, ha hablado en términos personales sobre el acoso policial. Hasta el momento no ha hablado sobre los disturbios en Baltimore, aunque funcionarios de la Casa Blanca han avanzado a la CNN que estaría considerando emitir un comunicado para hacer frente a la situación.