Su exnovia, una azafata de 26 años, dice que cuando se estrelló el avión se acordó de una frase que él le dijo: "Un día haré algo que cambiará todo el sistema. Todos conocerán mi nombre y me recordarán". La azafata asegura que su frustración era laboral. "Se dio cuenta de que sus problemas de salud hacían imposible que se cumpliera su gran sueño de ser comandante y de volar distancias largas".