Al menos 15 muertos en un enfrentamiento entre rebeldes chiíes y el Ejército yemení

En el choque, que tuvo lugar anoche en la zona de Harf Sufian, en la provincia de Amran, vecina a la de Saada, feudo de los rebeldes, fallecieron diez insurgentes y cinco miembros de este grupo del Ejército.

El incidente se produjo, según las fuentes, cuando los militares intentaron registrar a un grupo de los llamados insurgentes "hutíes" que circulaban por una carretera principal que comunica la provincia de Saada con la capital yemení, Saná.

Los miembros de este cuerpo de elite del Ejército son los encargados de proteger al presidente Ali Abdalá Saleh y a los altos cargos del Gobierno, y, además, se les suelen destinar misiones especiales de gran riesgo.

En los últimos días se ha recrudecido la situación en el Yemen y los frecuentes enfrentamientos de las fuerzas de seguridad con los rebeldes hutíes han causado 46 muertos.

La provincia de Amran se ha visto especialmente afectada en esta nueva ola de violencia, con combates en los que hace dos días resultaron muertos al menos siete hombres de la tribu Al Aziz y cinco insurgentes chiíes, y heridas otras 20 personas.

Además, ayer, las autoridades yemeníes acusaron a los rebeldes de asesinar a un jeque de una tribu progubernamental y a otras cinco personas en una emboscada en el noroeste del país, aunque este supuesto fue posteriormente desmentido por los "hutíes".

El conflicto armado entre los rebeldes chiíes y el régimen yemení se remonta al 2004 y, desde entonces, ha habido enfrentamientos intermitentes entre ambos bandos con períodos intermedios de tregua.

El 11 de agosto del año pasado, el Ejército yemení lanzó una ofensiva por tierra y aire para aplastar a los insurgentes que derivó en unos combates en los que se implicó Arabia Saudí y que causaron centenares de muertos y miles de desplazados.