Cinco muertos en una operación conjunta de tropas estadounidenses y afganas en Afganistán

Las tropas conjuntas asaltaron un edificio en la región norteña de Kunduz, cerca de la frontera con Tayikistán, y acabaron con las vidas de los cinco supuestos insurgentes, detuvieron a otros cuatro y descubrieron un arsenal de rifles de asalto Ak-47 y chalecos, según la nota de la comandancia.

Pero esa versión fue desmentida por el alcalde de la localidad de Imam Sahib, Abdul Manan, quien aseguró a Efe por teléfono que en realidad las tropas estadounidenses atacaron su casa y mataron a sus dos guardaespaldas, un conductor, un empleado del hogar y un pariente.

Manan, nombrado por el Gobierno afgano, engrosó las filas de los muyahidines durante la invasión soviética de Afganistán, aunque dijo no tener actualmente ningún tipo de relación con los talibanes ni los demás insurgentes afganos.

Afganistán festejó este sábado el año nuevo persa, que esta vez llegó marcado por una intensa ola de violencia que se ha cobrado las vidas en los últimos días de más de 80 personas en los cuatro puntos cardinales del país asiático.

En suelo afgano son constantes los atentados suicidas, las emboscadas insurgentes, y las operaciones del Ejército afgano y de las tropas internacionales desplegadas en el país, con más de 70.000 soldados.

Cada año mueren varios miles de personas víctimas de la violencia que enfrenta a los talibanes contra las tropas afganas e internacionales.