Los servicios secretos buscan el paradero de los rehenes del Estado Islámico
Atlas
05/10/201417:08 h.En este pequeño pueblo cerca de Manchester se sigue llorando la muerte de Alan Henning, el último decapitado por los terroristas del Estado Islámico. Un dolor que se siente muy cercano a miles de kilómetros de distancia, en Indianápolis. Aquí reside la familia del que, según los yihadistas, será el siguiente: Peter Kassig. Un exranger que luchó en la guerra de Irak y que hace dos años decidió dar un giro a su vida. Fundó una organización de ayuda a las víctimas de conflictos armados y viajó a Siria, donde fue secuestrado hace un año. La organización ha cesado las actividades. Su familia pide clemencia. "Imploramos a tus secuestradores que muestren misericordia, y usen su poder para dejarte ir". Una indulgencia que hasta ahora los terroristas no han mostrado con nadie, y son 4 occidentales decapitados. El FBI se ha sumado a las búsqueda del verdugo. Su director asegura que el salvaje con acento inglés ya ha sido identificado, y que no sabe si va a ser capturado vivo o muerto. La campaña de terror de los yihadistas de Irak y Siria va sumando adeptos. Los últimos, los talibanes de pakistán, autores de atentados como este. Hoy los terroristas pakistaníes han hecho un llamamiento a los combatientes del estado Islámico para olvidar rivalidades y unirse contra el enemigo: la alianza liderada por Estados Unidos. Sumas también sobre el terreno. A pesar de los bombardeos aliados sobre el terreno, Los yihadistas siguen controlando la estratégica ciudad siria de Kobani, cerca de la convulsa frontera turca.