El terremoto de Nepal amenaza con dejar una generación sin futuro
EUROPA PRESS
29/04/201521:03 h.El hecho de quedar privados del acceso educativo tendría un impacto devastador a largo plazo en sus vidas. "Los niños de Nepal necesitan ayuda de la comunidad internacional para que se reconstruyan las 5.000 escuelas derribadas, si no, esta crisis amenaza con privar a miles de niños de su derecho básico a la educación durante meses, o incluso años", ha afirmado el director adjunto de Save the Children en Nepal, Roger Hodgson.
"La rutina del entorno escolar es una de las mejores formas de devolver a los niños la sensación de normalidad y de que vuelvan a hablar con sus compañeros, lo que les ayuda a recuperarse del trauma provocado por el terremoto", ha agregado.
UNICEF ha denunciado que más de 2,8 millones de niños necesitan ayuda, de los cuales los 1,7 millones atrapados en los 21 distritos más devastados, requieren una asistencia urgente. "Las vidas de muchos niños han sido destrozadas y necesitan desesperadamente ayuda vital, como agua potable, refugio y saneamiento", ha denunciado el representante de UNICEF Nepal, Tomoo Hozumi.
La agencia de la ONU ha estimado en 50,35 millones de dólares (45,6 millones de euros) la cantidad de dinero necesaria para frenar el creciente riesgo de enfermedades que están surgiendo a raíz de la falta de agua y los cadáveres acumulados. En Bhaktapur, solo una de cada cinco personas tiene acceso a agua potable. "Sin agua potable, las enfermedades que se transmiten a través de este medio continúan suponiendo un gran riesgo para los niños. Muchas familias están luchando simplemente para protegerse del sol y de la lluvia", ha agregado.
Además muchos de los niños han quedado separados de sus familias por lo que a la tarea de identificación se une la asistencia psicológica ante el gran 'shock' que han experimentado.
Solo en el distrito de Gorkha, el personal de Save the Children ha documentado que el 90 por ciento de las 500 escuelas han resultado destruidas o gravemente dañadas, lo que afecta a 75.000 escolares, y el lugar de viviendas destrozadas asciende hasta el 80 por ciento, lo que ha dejado a miles de personas en la calle, sin nada de refugio bajo las lluvias torrenciales.