Felipe González asegura que "jamás" se le ocurrió cobrarle a los gobiernos latinoamericanos por asesorarles

Así se ha pronunciado González tras recoger el Premio Manuel Clavero en Sevilla, en clara alusión, aunque sin nombrarlo en ningún momento, al 'número tres' de Podemos, Juan Carlos Monedero, quien realizó contratos de asesoría con los gobiernos de Bolivia, Venezuela, Ecuador y Nicaragua por más de 400.000 euros, según se ha publicado.

Este comentario de González se ha producido después de que la presidenta de la Junta, Susana Díaz, asegurara previamente a la intervención del expresidente que González "no te da su opinión si no lo llamas, no aconseja gratuitamente y no regala consejos que invaden la competencia que cada uno tiene en su tarea y trabajo", refiriéndose así a las informaciones publicadas sobre éste podría haberla influido en su decisión de adelantar las elecciones.

Así, tras tomar González la palabra, ha dicho que quería matizar el comentario de la presidenta. "Sí aconsejo gratuitamente. Incluso a los gobiernos latinoamericanos cuando me piden un consejo o un asesoramiento para no equivocarse. Jamás se ha ocurrido cobrarles", ha sostenido el expresidente socialista, lo que ha levantado las risas entre los asistentes.

También en su discurso y en otra materia, González ha advertido de que España está abandonando el espacio de centralidad política. Según ha expuesto, "más allá de la tensión territorial, hay un problema inmenso: que el espacio de la centralidad está desapareciendo hacia supuestas radicalidades".

En su opinión, "entre el inmovilismo de que no hay que tocar nada y el liquidacionismo de los que creen que hay que acabar con todo y ofrecen utopías regresivas, hay un enorme espacio de centralidad para proponer y hacer las reformas institucionales, económicas y del nuevo pacto social y de inserción en el espacio internacional que España necesita".

Para el expresidente del Gobierno "no hay que tener miedo a reformar lo que hay que reformar". "No podemos seguir liquidando constituciones por desistimiento, sino que hay que mejorar lo que haya que mejorar desde el entorno institucional hasta el funcionamiento de la justicia", ha agregado.

LAS LISTAS CERRADAS "NO TIENEN SENTIDO"

Seguidamente, ha dicho que, aunque se puedan "enfadar" sus compañeros de partido, las listas cerradas y bloqueadas tenían su sentido para la conformación de partidos después de 40 años de dictadura. "Ahora ya no la tienen y hay que empoderar a los ciudadanos de verdad. No se empodera votando cada detalle por Internet, eso es mentira", ha advertido.

En su discurso, González también ha manifestado que la Unión Europea ha tratado "erróneamente" la crisis del sistema financiero internacional y que siete años después de la crisis y del "austericidio" no ha mejorado ninguno de los parámetros.

Tras mostrarse convencido de que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, también piensa que la política europea es errónea "pero no se atreve a decirlo", ha insistido en que se tienen que hacer políticas de demanda para "desendeudarse y bajar el déficit", sin que baste con la política monetaria.

Felipe González ha recibido este premio, después de que lo hayan hecho en ediciones anteriores el cardenal Amigo Vallejo, el presidente de Planeta, José Manuel Lara, y el psiquiatra e investigador Luis Rojas Marcos. A la entrega han asistido, entre otras personalidades, la presidenta de la Junta, Susana Díaz, sus antecesores en el cargo Manuel Chaves y José Antonio Griñán, o el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido.

Díaz, que ha intervenido ante los asistentes, ha mostrado su cariño personal y su admiración política a Felipe González, "el político sevillano más ilustre a lo largo de este siglo" y que consiguió "en un momento complicado" que el conjunto de los ciudadanos iniciara el camino hacia una España "mejor, moderna, dentro de Europa y que crecía económicamente".

La jefa del Ejecutivo andaluz, que ha considerado que faltan liderazgos como el que en los años 80 encabezó González, ha reconocido que si en algo le influye su figura es en que cuando toma una decisión lo hace pensando en el conjunto de los andaluces "por encima de los intereses de mi partido y de los míos propios".