La Fiscalía renuncia a que De Gispert testifique en el juicio por el asedio al Parlament por estar convaleciente

En el juicio que celebra la Audiencia Nacional, el presidente del tribunal, Fernando Grande-Marlaska, ha explicado que la presidenta del Parlament ha aportado una baja médica para alegar que aún no puede declarar a través de videoconferencia, como lo hiciera el resto de testigos. Las partes han renunciado a su comparecencia.

La sesión ha proseguido con el turno de los peritos, que han expuesto los estudios fisonómicos que han manejado en la identificación de los acusados. Entre los rasgos analizados, han estudiado sus lunares, la forma del mentón, de los labios, del lóbulo nasal, del pabellón auricular, la nuez y hasta la región occidental, donde se encuentra la nuca.

De Gispert llegó al Parlament el día del asedio, el 15 de junio de 2011, en un helicóptero de los Mossos d'Esquadra, que efectuó cerca de diez vuelos para trasladar a una treintena de diputados, mientras otros lo hacían en vehículos oficiales, ante el bloqueo de los indignados.

También tuvo que recurrir al aparato el presidente de la Generalitat, Artur Mas, para lograr acceder a la Cámara autonómica y asistir al debate y la votación de los presupuestos catalanes. En su comparecencia, afirmó que nunca había vivido una situaciónn como la de ese día y que estaba preocupado por la imagen de la "realidad catalana y de sus instituciones".

La Fiscalía pide cinco años y medio de cárcel por delitos contra las Instituciones del Estado y atentado contra la autoridad, mientras que la acusación popular, ejercida por Manos Limpias, solicita nueve años de prisión para cada uno de ellos.