El Gobierno admite que existe una epidemia de dengue en el norte de Argentina

El Ministerio de Salud confirmó la existencia de 12.875 personas afectadas por el dengue y de otros 355 casos sospechosos, una cifra que se expande a diario mientras organizaciones civiles denuncian unos 40.000 enfermos en provincias del norte y el centro del país.

"Charata es la ciudad de Chaco que tiene la tasa más alta de dengue. Estos datos nos permiten ver la evolución de la epidemia", sostuvo el director nacional de Enfermedades y Riesgos, Hugo Fernández, en una rueda de prensa.

Sólo en Chaco, la provincia más afectada del país, se registran más de 6.600 casos, de acuerdo con las cifras oficiales.

En este contexto, el ministro de Gobierno de Chaco, Domingo Peppo, admitió hoy que tiene "todos los síntomas" de dengue luego de haber viajado a las zonas donde se registra la mayor cantidad de casos para supervisar las acciones de control y prevención.

"Esperemos que sea otra cosa, pero tengo todos los síntomas. Creo que tomé todas las precauciones, con repelente y demás, pero bueno, es algo que puede pasar", señaló a medios locales el ministro, quien espera ahora los resultados de los estudios para verificar si se trata de dengue.

En tanto, la Cámara de Senadores de Argentina debatirá mañana un proyecto de ley que declara la alerta epidemiológica y la emergencia sanitaria en las provincias de Chaco, Catamarca, Jujuy y Salta a raíz del brote de la enfermedad, considerado el peor de la historia en el país.

La provincia de Catamarca y la ciudad de Córdoba, capital de la provincia homónima, declararon ayer la emergencia sanitaria debido a la expansión de la enfermedad transmitida por el mosquito "aedes aegypti".

El dengue también llegó a los centros urbanos del país, como Buenos Aires, cuyo ministro de Salud, Jorge Lemus, afirmó que "en sólo tres días hubo 30 casos sospechosos más" en la ciudad, donde se detectaron 54 afectados.

Según cifras oficiales, la enfermedad se ha cobrado desde comienzos de año cuatro muertos en provincias del norte argentino vecinas a Paraguay y Bolivia.

La ministra argentina de Salud, Graciela Ocaña, consideró la semana pasada que el dengue "vino para quedarse" en América Latina y aseguró que la enfermedad "no se puede evitar, pero sí prevenir".