El Gobierno quiere generar 500.000 empleos en cinco años en el área de la innovación

España ocupa en la actualidad el puesto 19 del ránking internacional de la innovación, y el objetivo de escalar diez puestos es una de las principales metas de la Estrategia Estatal de Innovación, aprobada hoy en el Consejo de Ministros.

"No es una declaración de intenciones, sino un documento de acción que cuenta con medidas que ya están siendo implementadas y con muchas otras que se llevarán a cabo antes de fin de año", ha remachado la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia.

Se trata, ha dicho, de "acelerar" la recuperación económica, "consolidar" un crecimiento más sostenible y "generar" empleo.

Para colocar a España en el puesto nueve de la innovación, es necesaria la inversión privada y duplicar el número de empresas que hacen innovación, incorporando a 40.000 más, pero también la inversión pública.

El Gobierno calcula que este año destinará 6.720 millones de euros al "impulso de una economía más innovadora y competitiva", partida de todos los Ministerios que hacen innovación y comprometida en los presupuestos de 2010.

De esta cantidad, 4.012 millones de euros irán destinados a mejorar el entorno de financiación de la innovación.

La estrategia contribuye, precisamente, a la "eficiencia" del gasto de innovación y coordina y alinea las actuaciones de toda la Administración del Estado con un mismo rumbo: impulsar el desarrollo tecnológico e innovación como eje fundamental en el cambio de modelo productivo en España.

La estrategia se proyecta en el horizonte 2020 en línea con los objetivos de la Estrategia Europa 2020 y se estructura en dos etapas.

La primera, 2010-2015, pretende resolver la "brecha actual" entre la situación de la innovación en España y la que le corresponde por su capacidad científica y económica (España es la novena potencia científica mundial), mientras que la segunda, 2016-2020, buscará la convergencia con los países líderes en innovación.

Conseguir el objetivo de la primera supone alcanzar en 2015 una inversión en I+D privada de 6.000 millones de euros y aumentar el número de empleos de media y alta tecnología en medio millón, entre otros.

Para conseguirlo, la estrategia comprende actuaciones que se desarrollan en cinco ejes: generación de un entorno proclive a la innovación; fomento de la innovación desde la demanda pública; proyección internacional; fortalecimiento de la cooperación territorial y capital humano.

El primero mejora las herramientas de financiación pública de la innovación y promueve instrumentos diversos con participación del sector privado, como la financiación bancaria, el capital riesgo o los mercados secundarios de bolsa.

En cuanto a la demanda pública, la estrategia identifica un conjunto de compras públicas dependientes del Estado y las Administraciones Locales, a través del Fondo Estatal para el Empleo y la Sostenibilidad Local.

Estas compras suman más de 1.700 millones de euros en 2010 y se trata de "oportunidades de negocio" en ámbitos como la economía verde o de la salud.

La estrategia, en el tercer eje, apuesta por facilitar la internacionalización de las actividades de las empresas innovadoras, para lo que en 2010 se refuerzan actividades de promoción exterior en tecnología e innovación en Japón, Corea, China, India, EEUU, Marruecos, Chile, Brasil, México y Sudáfrica.

El cuarto eje desarrolla actuaciones para difundir la innovación en todo el territorio, con especial énfasis en las pymes.

Garmendia ha recordado que ya se han firmado convenios (250 millones de euros) con varias comunidades y el "efecto movilizador" que ha tenido el Fondo para el Empleo y Sostenibilidad Local, que ha permitido desarrollar 7.650 proyectos de contenido tecnológico.

El último eje plantea medidas para incrementar la incorporación de talento innovador a empresas.