Dos detenidos en Madrid por presunta colaboración con organización terrorista y manejo de armas y explosivos

La operación, que ha sido llevada a cabo por agentes de la Comisaría General de Información del Cuerpo Nacional de Policía, en colaboración con la Brigada de Información de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, continúa abierta y ha sido declarado el secreto de las investigaciones.

En el transcurso de la misma, se han realizado registros domiciliarios en la ciudad de Madrid en los que se han intervenido diverso material informático y variada documentación.

RELACIÓN CON EL PKK KURDO

Según la información facilitada por Interior, la investigación ha estado dirigida a la obtención de informaciones para probar la conexión de entornos radicales españoles con la organización terrorista de origen kurdo del Partido de los Trabajadores del Kurdistán/ Confederación de Pueblos del Kurdistán (PKK/KCK), que mantiene su aparato militar tanto en Siria como en Irak, con la denominaciones - YPG (hombres) e YPJ (mujeres).

Integradas en las YPG y bajo la denominación de 'Brigadas Internacionales', son varias las organizaciones de radicales de ultraizquierda españolas que manifiestan su apoyo e incluso participan activamente en el conflicto como es el caso del Partido Comunista Marxista Leninista de Turquía (MLKP).

Están hermanados solidariamente por la causa comunista con la formación española 'Reconstrucción Comunista' y han compartido sus páginas de Internet y sus manifestaciones públicas, llevando indistintamente sus banderas. Además, los detenidos han participado activamente en distintos mítines flanqueados por estas banderas, de lo que queda constancia en sus apariciones, tanto en las redes sociales, como en sus apariciones televisivas.

ACABAR CON EL EFECTO LLAMADA

Además de la lucha contra cualquier forma de colaboración con organizaciones terroristas, con esta nueva operación se quiere evitar un posible 'efecto llamada' de jóvenes de entornos de ideología radical.

Este posible 'efecto llamada' podría provocar un incremento considerable en el riesgo de que ciudadanos españoles pudieran caer en manos del Estado Islámico y que pudieran ser utilizados como coacción de cara a las pretensiones de aquéllos que utilizan el horror desmedido de la violencia extrema como promoción de su expansión.