PP y PSC afean que De Gispert se posicione políticamente siendo presidenta del Parlament

Los portavoces de PP y PSC en el Parlament, Enric Millo y Maurici Lucena, respectivamente, han criticado este martes las declaraciones de la presidenta del Parlament, Núria de Gispert, sobre su posicionamiento en la pregunta interna de UDC porque consideran que está aprovechando su cargo en la Cámara para posicionarse políticamente.

En rueda de prensa, Millo ha recordado que cuando se llama a De Gispert a un medio de comunicación, no se hace como militante de un partido sino como presidenta del Parlament, ya que, de otro modo, "no habría sido invitada a una entrevista".

"Como presidenta debería abstenerse de hacer este tipo de declaraciones", ha afirmado, y ha asegurado que, por estos hechos, debería dimitir de su cargo.

En el mismo sentido, Lucena ha llamado a la neutralidad de de Gispert "porque representa a 135 diputados" y, pese a que le ha reconocido el derecho a expresar su opinión, ha censurado que realice lo que ha denominado un 'road show' --gira mediática-- a la que tiene acceso por ostentar la presidencia de la Cámara.

Además, ha lamentado que en la entrevista realizada este martes en Catalunya Radio, haya defendido que "la legalidad y la seguridad jurídica no deben ser condiciones 'sine qua non' para el proceso que está viviendo Catalunya".

A juicio de Lucena, este comentario deslegitima a de Gispert a llamar al orden a cualquier persona en el Hemiciclo.

Por su parte, el diputado de la CUP Quim Arrufat ha respondido con sorna a la pregunta de los periodistas sobre las declaraciones: "Somos de esa parte que todavía queda en Catalunya a los que, lo que decida UDC, ni nos afecta ni nos importa demasiado".

El portavoz de CiU en el Parlament, Jordi Turull, ha calificado las críticas de PP y PSC de "patéticas", porque considera que de Gispert sí puede posicionarse, ya que es militante destacada de Unió y porque en dinámicas internas de partidos otros también lo han hecho, --ha dicho en referencia a los dos partidos que criticaban a la presidenta--.

Para Turull, ese tipo de apreciaciones "son una cortina de humo respecto a un problema que no existe".