El exgrapo Silva Sande se somete a miles de estímulos escritos y visuales en el 'test de la verdad'

Silva Sande ha llegado a las 12.55 horas al IMLA, en la ciudad de Zaragoza, en un vehículo de la Guardia Civil, y pasadas las 14.00 horas ha entrado en estas instalaciones el neurofisiólogo José Ramón Valdizán, quien dirige la realización de estas pruebas científicas, junto con el director del Instituto Salvador Baena y la psicóloga forense Cristina Andreu.

Las pruebas o 'test de la verdad' se están realizando de forma intercalada. La prueba P-300 sirve para detectar la respuesta de la memoria episódica del sujeto, mientras que en la N-400 se conoce si dice la verdad. Aunque Silva Sande ha aceptado someterse a estas pruebas, no puede bloquear la emisión de actividad eléctrica de su cerebro, las respuestas a los estímulos que le presentan los expertos.

Silva Sande se encuentra desde el fin de semana pasado en la prisión zaragozana de Zuera para someterse, este miércoles y este jueves, a las pruebas P-300 y N-400, y habitualmente está preso en la cárcel madrileña de Soto del Real. Según sus declaraciones él mismo se encargó de enterrar a Publio Cordón en el Mont Ventoux, una zona del sur de Francia, después de que el empresario falleciera a consecuencia de una caída cuando trataba de escapar de la casa donde estaba retenido. Dicha zona ha sido peinada en varias ocasiones sin resultado alguno.

El doctor Valdizán, quien ha sido jefe de Servicio en el Hospital Miguel Servet de Zaragoza, ha empleado estas técnicas en otras investigaciones judiciales. El IMLA ha propuesto a la Dirección General de Justicia del Gobierno de Aragón la puesta en marcha de una unidad de neurociencia forense para colaborar en las investigaciones policiales.