El Supremo reduce de 20 años a 15 la condena a dos hombres que violaron a una mujer en Torrelavega en 2012

El Tribunal Supremo ha rebajado de 20 años a 15 la condena impuesta por la Audiencia Provincial de Cantabria a dos hombres de nacionalidad rumana que en julio de 2012 violaron a una mujer en Torrelavega.

El Supremo estima parcialmente el recurso de los dos procesados, a los que la Audiencia condenó en junio de 2013 como autores criminalmente responsables de dos delitos de violación, uno en concepto de autor y otro como cooperador necesario.

Al estimar parcialmente el recurso, que fue impugnado por la Fiscalía, el Supremo sustituye esos dos delitos -sancionados individualmente con penas de 13 y 7 años en ambos casos- por un delito continuado de violación, e impone a cada uno de los partícipes la pena más alta prevista para esta calificación jurídica (oscila entre 12 y 15 años).

La sentencia, recogida por Europa Press, explica que la doctrina del TS ha establecido que "la conducta del sujeto que contribuye con sus acciones violentas e intimidatorias sobre la víctima a anular cualquier resistencia por parte de ésta a la agresión sexual, debe considerarse verdadera autoría" conjunta.

El alto tribunal mantiene el resto de la condena impuesta por la Audiencia: inhabilitación absoluta, prohibición de acercamiento a la víctima durante 20 años, 12 días de localización permanente por una falta de lesiones, libertad vigilada durante ocho años después de cumplir la condena de cárcel, costas procesales e indemnización de 12.000 euros a la víctima por daños morales y secuelas.

Los hechos, por los que el Ministerio Fiscal solicitó inicialmente un total de 44 años de cárcel para los dos acusados, ocurrieron en la madrugada del 6 de junio de 2012, cuando Lucian M.I., de 21 años, y Bujorel S., de 38, se encontraron con una conocida a la salida de un pub de Torrelavega y le pidieron que los llevara en coche a otro bar.

Cuando se montaron en el vehículo, el mayor, que se sentó de copiloto, le puso un destornillador en la barbilla, mientras el otro la agarró y tiró del pelo, ordenándola que condujera hasta un lugar cercano.

Cuando llegaron al parque de la calle Emilio Revuelta, le quitaron las llaves y al girarse para recuperarlas, uno de ellos le propinó un manotazo y le advirtió "el de atrás te va a follar y si no colaboras será peor".

Entonces la tumbaron sobre los dos asientos delanteros, uno de ellos abrió la puerta del conductor, sacando sus piernas por ella, y le quitó los pantalones y la ropa interior y la violó, mientras el otro la sujetaba y ella gritaba y pedía auxilio.

Después le dieron la vuelta, golpeándola con el freno de mano y la palanca de cambios, y le sacaron las piernas por la puerta del copiloto, momento en que fue violada por el otro individuo mientras el primero la sujetaba. Cuando ambos acabaron, le dijeron que "esto quedaba entre ellos" y que le harían "favores", y ella simuló que "no pasaba nada" para acabar y evitar que le hicieran más daño.

De hecho se intercambiaron teléfonos y les llevó en su coche hasta un punto cercano, tras lo cual se dirigió directamente a la comisaría de la Policía Nacional. La víctima, que sufrió múltiples lesiones y un agravamiento de su trastorno depresivo, se sometió a un aborto dos meses después de los hechos, a las 11 semanas de gestación, según recoge como hechos probados la sentencia de la Audiencia Provincial de Cantabria.