Villepin se defiende ante el juez que investiga el atentado de Karachi

Tras cinco horas de testimonio ante el juez que investiga la parte financiera del caso, Villepin hizo una breve declaración a la prensa en la que se limitó a desligar ese atentado del fin del pago de las comisiones ordenado en 1995 por Chirac nada más llegar al Elíseo.

Villepin, quien entonces era secretario general de la Presidencia y mano derecha del jefe del Estado, se defendió así de la acusación que días antes le había lanzado el abogado de los familiares de los fallecidos, Olivier Morice.

Éste señaló a Chirac y Villepin como responsables indirectos del atentado que en 2002 costó la vida a once ingenieros navales franceses que trabajaban en Karachi en relación con un contrato de venta de submarinos a Pakistán.

Según el abogado, Chirac y Villepin manejaban un informe que alertaba de los riesgos que podían correr los ingenieros enviados a Pakistán en el caso de que se dejaran de pagar comisiones.

Conforme a la tesis del letrado, fueron los servicios secretos paquistaníes los que urdieron el atentado como venganza por haber puesto fin a esos pagos.

Pero Villepin no se limitó hoy a defenderse ante el juez y, según Morice, también atacó a sus rivales políticos, al alimentar la tesis de que parte del dinero pagado a Pakistán volvió a Francia para financiar partidos.

Según el letrado, Villepin reiteró sus "convicciones muy fuertes" de que parte del dinero pagado a Pakistán servía para financiar partidos franceses, en concreto, formaciones políticas que en 1995 apoyaron la campaña presidencial del entonces primer ministro Edouard Balladur, quien fue derrotado en la primera vuelta por Chirac.

Morice indicó, sin embargo, que Villepin se negó a poner nombre a los destinatarios de esas comisiones y guardó un prolongado silencio cuando el juez le preguntó sobre ello.

De acuerdo con el abogado, el ex primer ministro conoce quiénes son esos beneficiarios, pero no lo aclaró para no perjudicar a su corriente política.

Sin embargo, siempre según el abogado, Villepin describió el papel de un agente francés que estaba en contacto con los paquistaníes y cuya función no tenía nada que ver con el contrato de venta de submarinos, lo que le lleva a pensar que se dedicaba a organizar el retorno de parte de ese dinero a Francia.

Villepin ya había declarado públicamente el pasado viernes su convencimiento de que parte del dinero abonado a Pakistán regresaba a Francia para financiar partidos, pero dos días más tarde negó tener pruebas materiales de esas acusaciones.

El ex primer ministro no es el primero que se muestra convencido de la existencia de una trama de financiación ilegal de partidos ligada a ese contrato paquistaní.

El ministro de Defensa francés en 1995, Charles Millon, también dijo ante el juez que estaba convencido de ello, aunque tampoco aportó pruebas.

Esa parte de la investigación amenaza con salpicar al actual presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, que en 1995 era ministro de Presupuesto del Gobierno de Balladur y portavoz de su campaña para el Elíseo.

El diario "Libération" revela hoy un informe luxemburgués que señala a Sarkozy como uno de los creadores de sociedades pantalla para disimular el pago de las comisiones a Pakistán.

Agrega que en 2006 el actual presidente intervino para liquidar una de esas empresas tapadera que había contribuido a crear.

Villepin no habló de esta parte de la investigación ante la prensa, pero mostró su deseo de que la justicia aclare lo ocurrido para que "el debate político pueda recuperar toda la serenidad".

El ex primer ministro indicó, además, que en los próximos días testificará ante el juez que instruye la causa terrorista de la investigación.