Zapatero no perdona que el PP mine la confianza y salga de España a buscar un referente

Zapatero ha participado en el acto central de la campaña electoral del PSC para los comicios catalanes del próximo domingo, donde ha arropado al candidato socialista, José Montilla, junto al ex presidente del Gobierno Felipe González, y la ministra de Defensa, Carme Chacón.

Ante unas 20.000 personas que llenaban el Palau de Sant Jordi, el también secretario general de los socialistas ha garantizado que España saldrá de la crisis económica y "demostrará a la derecha que no tienen que ir a buscar fuera, ni saltar de país en país buscando un modelo".

Porque el modelo es España, ha apostillado Zapatero, antes de emplazar al partido de Mariano Rajoy a que "sea por una vez un poco patriota y busque el modelo aquí".

Con todo, ha querido dejar claro que España va a salir reforzada de la crisis, con una economía más productiva, más sólida, con más músculo, más fuerte, que permita seguir haciendo políticas en pro del Estado del bienestar.

Lo que preocupa al presidente es que "con el afán de la crítica al gobierno" se pueda minar la confianza de España como país. "Minar la confianza de todo lo que hemos sido capaces de hacer y somos capaces de hacer, demostrándolo en Europa y en el mundo", ha alertado.

"Después de haber tenido que luchar por conquistar la libertad y la democracia, lo que no le perdono a la derecha de este país es que mine la confianza y que siempre busque un ejemplo fuera. No, la referencia somos nosotros como país", ha sentenciado.

Una decena de simpatizantes de la causa saharaui ha interrumpido brevemente el inicio del mitin, cuando Zapatero estaba explicando que su Gobierno es uno de los que más dinero destinan a Haití, momento que ha aprovechado para recordar que es el que más colabora económicamente con el Sahara Occidental.

Rodríguez Zapatero ha advertido de que los catalanes se están jugando el próximo domingo seguir con las políticas sociales o abrir la puerta a que se desmantele el Estado de bienestar si CiU llega al poder, ya que los nacionalistas catalanes han avisado de que lo primero que harán si gobiernan es reducir un 20 por ciento la administración.

Después vendrá, a su juicio, la reducción del número de empleados públicos y de los servicios públicos.

"Eso es lo que se juega Cataluña: mantener los avances en sanidad, en educación y en servicios sociales o abrir la puerta a desmantelar el Estado del bienestar y los avances sociales y los servicios públicos que Cataluña ha conquistado con Montilla al frente en estos años", ha alertado.

Precisamente su discurso ha girado en torno a los logros económicos, sociales, de infraestructuras o de autogobierno que se han conseguido en estos años de gobierno del PSC, que ha alcanzado la mayor financiación de su historia para Cataluña.

Así, ha hecho un llamamiento a la movilización el próximo domingo para que los catalanes voten al PSC, al considerar que es la opción que defiende la "Cataluña de la convivencia, de la integración, por una Cataluña fuerte en España, que sume con España, del Estado del bienestar, una Cataluña que no busque referentes en Irlanda ni en ningún sitio".

Por "una respuesta progresista a la crisis" -ha resumido- que permita desde la confianza cambiar el modelo económico y preservar el Estado del bienestar y las políticas sociales, al tiempo que se genera confianza.

Una tarea, desde su óptica, "que es de todos, no sólo del Gobierno, sino también de la oposición, de los responsables públicos, de aquellos que tienen una voz y si quieren a España que defiendan la confianza de España".

Ha tenido también palabras de elogio para José Montilla, de quien ha destacado además su capacidad para gobernar "a tres a la vez", en alusión al tripartito.

Montilla, ha apreciado Zapatero, "no tiene un concepto tan alto de sí mismo como otros candidatos, que se adornan, que se creen lo mejor", pero tiene "el estilo de un buen socialista", que "trabajando con la seriedad y con los hechos ha conseguido el modelo de financiación autonómica mejor de la historia y que nunca se mejorará, no lo hará CiU y menos el PP".

De hecho, ha dicho que todavía está esperando que Artur Mas o Josep Antoni Duran Lleida "discutan que éste ha sido el periodo de más autogobierno de Cataluña, de la mejor financiación, de las mayores inversiones del Estado".