El alcalde de Totana: "No soy ningún capo ni 'metí la mano'; el caso se sobredimensionó"
ÍÑIGO URQUÍA
26/05/201000:00 h.El 29 de noviembre de 2007 el reloj se detuvo para José Martínez Andreo. La Guardia Civil irrumpía en el Ayuntamiento de Totana y arrestaba al alcalde, en el cargo desde junio. Martínez Andreo, acompañado por otros tres detenidos, abandonaba el Consistorio hacia la Comandancia de la Benemérita en Murcia.
Seis concejales populares, que aguardaban su salida en el exterior, rompieron en aplausos cuando Martínez Andreo saludó con el brazo. Enfrente, un grupo de ciudadanos aprovechó para insultar y abuchear a este político, por aquel entonces investigado por malversación de fondos públicos, cohecho y negociaciones ilícitas.
El primer edil comenzaba así dos años y medio de presiones, sospechas y problemas con la Justicia, rifirrafes con su partido y meses de cárcel.Pero su electorado nunca le abandonó. El regidor de este municipio de casi 30.000 personas acaba de ver como se archivaba por tercera vez esta causa, aunque aún podría ir a juicio por una decena de delitos no relacionados con el fraude que aún le quedan en los juzgados de Totana.
Ya absuelto de cohecho, el alcalde de Totana conversa con Informativos Telecinco.
¿Qué sintió cuando explotó la operación Totem y usted se vio implicado?
Fue algo muy inesperado, una sorpresa. Yo ya había enviado una carta a la jueza instructora indicando que me ponía a su disposición. No me hizo caso y, cuatro días después, ya estaba arrestado. Recuerdo que era lunes. A partir de ahí todo pasó muy rápido. 72 horas en el calabozo y luego, a disposición judicial. De los 22 imputados, yo fui el único con prisión incondicional sin fianza. Entré en el Consistorio en junio y la detención tuvo lugar el 29 de noviembre.
¿Pudo influir en algo la gran atención que recibió esta trama?
Sin duda. Fue un caso muy mediático. Era el primero que estallaba en Murcia, justo después de los casos de Marbella. Seguramente se fue de las manos. Había muchos policías, muchos periodistas, una gran desproporción. Creo que necesitaban una cara política de primera línea, algo así como un chivo expiatorio, porque yo nunca he tenido competencias en urbanismo y sólo llevaba cinco meses en el cargo. Mis abogados dicen que heredé el cargo y los supuestos delitos (por esos hechos permanece imputado su antecesor, Juan Morales, expulsado del PP y diputado autonómico).
¿Por qué cree que Totana se puso de su parte?
La gente se volcó, recibí muchos respaldos. Había miles de personas frente al juzgado y muchos totaneros celebraron la Nochebuena de 2007 en las inmediaciones de la cárcel, para hacerme llegar su apoyo. Esos dos meses largos fueron una época mala porque yo estaba entre rejas y mi mujer esperaba nuestro segundo hijo. Tenía que seguir adelante por el cariño de mi gente, que además se agruparon en una plataforma en mi defensa. Cuando salí de la penitenciaria, 4.500 personas me esperaban en la Plaza del Ayuntamiento. Recuerdo que cuando vi a los operarios municipales del servicio de limpieza les dije "ay, 'mis' barrenderos". Este amparo no ha decaído en ningún momento, e incluso había vecinos que corrían maratones con camisetas pidiendo justicia.
Éstos no fueron los únicos comportamientos con los que Totana mostró su adhesión al primer edil.
En las elecciones generales de 2008, la participación llegó a la cota del 85%, casi cuatro puntos por encima que en 2004 y14 más que la media nacional. El PP fue la fuerza más votada de esta localidad, con 10.034 sufragios, el doble que el PSOE e IU juntos.
Los populares obtuvieron en las urnas el 65,06% del total, siete puntos más que en la cita municipal de hacía un año (en la que Martínez Andreo recibió el testigo de Morales) y algo más de tres puntos por encima del resultado obtenido en las pasadas generales, en 2004.
Las europeas de 2009 también mostraron esta fidelidad. Aunque la abstención fue superior al 45%, los populares recabaron un 63,52% de los votos emitidos. A pesar de la operación Totem, Totana respaldaba al PP y a Martínez Andreo.
No es su caso porque ha salido absuelto pero, ¿sale gratis la corrupción en España? Usted recibió apoyo incondicional...
En Totana la gente se levantó más, quizás porque la denuncia partía de la oposición. O porque pensaban que el anterior alcalde era inocente. Fue el voto de la rabia.En cualquier caso, la corrupción nunca sale gratis. Eso sí, también hay veces en las que la Justicia se equivoca y, entonces, esas injusticias se transforman en apoyo electoral. Por otro lado, debo subrayar que, en la política local, muchas veces es la persona y no las siglas. Además, si hay una condena injusta y si además el partido se regenera, lo normal es que el pueblo se vuelque.
¿Y si las opciones políticas no se regeneran, si no sustituyen a los imputados?
En España a veces los ciudadanos entienden esos casos. Por la presunción de inocencia, porque el delito no ha sido demostrado aún, por lo que sea. Hay que mirar caso por caso y en profundidad.
¿Por qué no abandonó el báculo municipal?
Después de mi ingreso en prisión, pedí la baja en el partido, para no hacer daño al PP en unos momentos complicados. Pero no abandoné la alcaldía porque estaba convencido de mi inocencia.Yo no soy ningún capo de la corrupción. El archivo significa que no estaba en ninguna operación de corrupción urbanística, y eso es lo importante. Yo no metí la mano.
¿Se sintió respaldado por parte de su partido?
El PP local y regional se vio superado por el escándalo. Mis compañeros de Totana me dieron mucho apoyo, los del grupo regional fueron más cautelosos. No obstante, eché en falta una palmada en la espalda, o gestos con mi familia. Aunque también entiendo que es difícil, ya que fue un caso sobredimensionado. Ahora he recibido llamadas de otros alcaldes, de senadores y de diputados.
El presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel (PP), ha afirmado que usted no encabezará la lista en las locales 2011. ¿Ya se lo han comunicado?
No tengo la confirmación de esas declaraciones, aparte del periódico. Si sucede así, respetaré la decisión porque soy partidario de una regeneración. Esta legislatura ha sido de crisis constante, no me han dejado ser alcalde,pero soy leal al partido aunque esté de baja cautelar. Entiendo que la posición del presidente es muy complicada, porque está muy presionado. Hubo desmesura, una atención desmedida.
Pero, ¿aún le quedan ganas de seguir en la política?
Es que soy muy cercano, me encanta tratar con mis ciudadanos. En 2009 atendí personalmente a 1.500 personas con cita previa y a otro montón sin cita. Me gusta la política. Si creen que no debo continuar, no pasa nada. Tengo 37 años, una familia y un trabajo (es electricista y técnico de mantenimiento). No pasará nada, no se me caerán los anillos.
¿Es bueno que los partidos ataquen a las instituciones encargadas de vigilar los casos de corrupción?
Tenemos la obligación de denunciar lo que no se hace bien y, sin ir más lejos, el PSOE de Totana llegó a convertirse en portavoz de la Fiscalía. No se debe judicializar la política, pero tampoco politizar la Justicia. Casos como el de Garzón hacen pensar al ciudadano de a pie que su credibilidad es cuestionable. Aquí el objetivo era desprestigiar la honradez del PP de la Región. Yo prefiero pensar que lo que me pasó a mí fue un error, que no había una intención detrás.IUL