La presidenta del Parlamento andaluz exige a los diputados que generen confianza

La crisis y la demanda de soluciones, así como la crispación política, han marcado este año en el Parlamento andaluz la celebración del Día de Andalucía, que comenzó con la tradicional izada de la bandera los sones del himno de Andalucía.

Ante la fachada del Parlamento las autoridades civiles y militares, el gobierno andaluz y los 109 diputados asistieron a la izada de bandera, mientras sonaban las bocinas y silbatos de medio centenar de mineros de Boliden, que pedían, al otro lado de la verja, donde están acampados, soluciones a su situación laboral.

El estruendo de los mineros calló durante el himno de Andalucía, aunque despidió a la comitiva de representantes hasta que se ubicaron en el salón de plenos del antiguo Hospital de la Cinco Llagas.

Puertas adentro, la presidenta del Parlamento, Fuensanta Coves, comenzó su discurso ensalzando lo que supuso el 28 de febrero de 1980, día en que se celebró el referéndum para la autonomía plena, y asevero que Andalucía "debe actuar como una, pues así cambiamos nuestro destino en 1980".

Después de destacar el peso y el papel de Andalucía en la arquitectura del diseño autonómico español, la presidenta entró de lleno en la crisis para subrayar que la situación "obliga a avivar esfuerzos" y advertir de que "quien busque una barrera para sentirse a salvo de responsabilidad se topará con que no hay burladeros en este ruedo".

"Escuchen, señorías, porque la ciudadanía se expresa de forma muy crítica sobre la clase política", ha avisado, y ha insistido en el "malestar" de los ciudadanos y en que los partidos deben ofrecer soluciones y generar confianza "en tiempo tormentosos".

En su primer discurso del Día de Andalucía, Coves ha recomendado a las formaciones políticas "templanza, reflexión y perspectiva" y ha recordado que los más débiles deben ser la "primera prioridad en malos tiempos.

Ha resaltado que hace pocos días el Parlamento andaluz sumó 250 leyes, lo que le ha llevado a sostener que el poder legislativo andaluz "ha contribuido de forma notable al extraordinario cambio que ha vivido nuestra tierra desde 1982".

"Los 491 diputados que han tomado asiento en esta Cámara, pueden mirar de frente a sus conciudadanos por el trabajo hecho", ha subrayado la presidenta, que ha alertado de que las "cuitas y los enfrentamientos vacíos no resistirán el análisis de la historia".

"La sociedad se halla preocupada por el empleo, la educación, la Justicia, el medio ambiente o la sanidad y anhela una explicación clara de la políticas posibles. Porque entiende bien a quien expone soluciones a los problemas y desconfía de quien busque problemas a cada posible solución", ha asegurado.

Con citas del primer Estatuto andaluz, de Federico García Lorca o de Plácido Fernández Viagas y su liderazgo del Pacto de Antequera, la presidente ha rechazado los estereotipos y los "falsos" tópicos contra Andalucía y ha ensalzado la respuesta de los diputados cuando se han planteado por dirigentes ajenos a la comunidad.

Finalmente, ha dejado claro que el Parlamento andaluz debe ser una referencia, es decir, el "lugar natural del acuerdo. Tesis y antítesis, pero sobre todo síntesis", ha precisado.

En este punto, ha instado a los diputados a recuperar la confianza en "nosotros y nuestras fuerzas" como ocurrió el 28-F de hace 29 años.

"Aquél 28 de febrero, la inmensa maquinaria de un Gobierno y su partido trabajaron para que no superásemos un referéndum con requisitos indignos para su aprobación. Y lo hicimos", ha recordado la presidenta, que aprovechó para resaltar que con este hecho, el pueblo andaluz ha demostrado "de sobra su carácter".

El pleno institucional fue seguido desde la tribuna de invitados por autoridades civiles y militares, así como por diferentes representantes económicos y sociales, entre el Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo; los líderes de CCOO y UGT, Francisco Carbonero,y Manuel Pastrana, el presidente de la CEA, Santiago Herrero, o el delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón.