La sede de la Comisión Europea permanecerá cerrada hoy tras el incendio de ayer

Los bomberos han concluido sus labores de supervisión del edificio, planta por planta, para asegurarse de que no quedaba ningún "punto caliente" que pudiese desencadenar otro fuego, según confirmaron hoy fuentes comunitarias.

También aseguraron que están intentando restablecer los "servicios esenciales" lo antes posible, aunque no precisaron cuándo podrán volver a sus despachos los cerca de 2.700 funcionarios que trabajan en el edificio, incluidos el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, y los 26 comisarios europeos.

Por el momento, tanto los empleados como los comisarios y sus equipos han sido trasladados a otros edificios que la Comisión tiene repartidos en el llamado "barrio europeo" de Bruselas, según indicó en una rueda de prensa el portavoz jefe comunitario, Johannes Laitenberger.

Laitenberger subrayó la satisfacción de la Comisión por la "buena gestión" de la situación ayer, al lograr evacuar por completo el edificio en quince o veinte minutos.

También señaló la conveniencia de esperar a los resultados de la investigación que se ha abierto para determinar "con seguridad" las causas que motivaron el incendio.

Por otra parte, destacó que los daños materiales registrados en el edificio se deben más al agua empleada por los bomberos para sofocar el incendio que al fuego en sí.

El director de la seguridad de la Comisión Europea, Stephen Hutchins, recalcó que las alarmas en el edificio están perfectamente homologadas y que la gestión de la situación ayer demuestra que el sistema de emergencia funciona "muy bien".

Por su parte, el portavoz de los bomberos de Bruselas, Francis Boileau, confirmó a Efe que todavía no se conoce la causa del incendio, que se originó en la instalación eléctrica en el primer sótano, donde también se encuentra la sala de prensa.

Según el portavoz, la investigación para establecer las causas del fuego la llevarán a cabo los servicios de seguridad internos de la Comisión Europea y no las autoridades judiciales belgas.

El fuego se inició en el primer sótano y ascendió por el conducto eléctrico hasta la decimotercera planta, donde se concentró el humo que activó la alarma de incendios, aproximadamente un cuarto de hora después de que varias personas que se encontraban cerca de la sala de prensa avistasen humo por primera vez.

Todo el personal que se encontraba en el edificio fue rápidamente desalojado, incluido el propio Durao Barroso, que trabajaba en ese momento en su oficina de la planta decimotercera.

Los bomberos también procedieron a cortar la electricidad de todo el edificio, ya que en la base del conducto eléctrico donde se desató el fuego hay una cabina de alta tensión.

A continuación efectuaron un examen planta por planta para descartar que se reavivase cualquier foco.