Desarrollan un sistema capaz de detectar las condiciones donde se puede producir Legionella

Esta aplicación detecta las condiciones en las que puede aparecer esta bacteria en uno de sus entornos más problemáticos: las torres de refrigeración; debido tanto a la dificultad del acceso para su control, como por el riesgo masivo de infección.

La solución, que ya está operativa en varias torres de refrigeración en España, envía alertas de cualquier tipo de incidencia mediante mensajes SMS a los teléfonos de los técnicos de mantenimiento, lo que posibilita elegir el protocolo de actuación adecuado según la urgencia de la alarma recibida.

En cada torre se instala un equipo capaz de realizar un control mediante test de todo el sistema, ejecutando automáticamente una serie de análisis químicos y comunicando los resultados, mediante tecnología GPRS, con una base de datos que refleja en tiempo real el estado de la misma. Desde la propia máquina o desde la base de datos es posible descargar el histórico de todos los datos recogidos.

Conjuntamente con este sistema, se ha desarrollado una aplicación para todo tipo de Smartphones que permite visualizar todos los parámetros de cada una de las torres, incidencias, alarmas, y desde la que se pueden activar de forma remota sus análisis.

La Legionella es una bacteria ambiental, ya que su nicho natural son las aguas superficiales como lagos, ríos, estanques, aguas termales. Desde estos reservorios naturales, la bacteria pasa a colonizar diversos sistemas de agua artificiales como son los abastecimientos de agua de las ciudades, a través de los cuales se incorpora a instalaciones en las que además de multiplicarse se pueden generar aerosoles, como las torres de refrigeración, vasos de hidromasaje, etc.

En estas instalaciones, si están mal diseñadas, sin mantenimiento o este es inadecuado, la Legionella encuentra condiciones idóneas de temperatura (20-45 ºC) y nutrientes para su multiplicación hasta concentraciones infectivas para el ser humano.

Es habitual que cada año se disparen las alarmas por la aparición de brotes epidémicos de Legionella, una clase muy peligrosa de neumonía que acaba con frecuencia con la muerte del paciente infectado.

Con este avance tecnológico, se da un paso clave para la prevención de infecciones por esta bacteria, y se ha conseguido además a unos costes muy reducidos, teniendo en cuenta el impacto sanitario que causa todos los años en la población.