Desarticulada una red criminal dedicada al traslado de grandes cantidades de hachís a Francia

Las investigaciones comenzaron en el mes de abril de 2015, tras detectarse en la provincia de Málaga a varios individuos de nacionalidad francesa a los que les constaban antecedentes por narcotráfico en el país galo, quienes ocupaban una vivienda de alquiler que tenía un inusual trasiego de vehículos y personas.

Posteriormente se localizaron otras tres viviendas, alquiladas por la organización con documentos de identidad falsos, cuya renta anual había sido abonada por anticipado con dinero en efectivo. Estas viviendas eran utilizadas indistintamente por la red criminal para recepcionar la droga que llegaba desde Marruecos y que era manipulada para adaptarla en los vehículos, bien disimulada con otra carga o en dobles fondos, para su posterior traslado a Francia por el método conocido como 'Go-Fast'.

Durante el mes de agosto fue interceptado en Francia uno de sus vehículos con 230 kilos de hachís y, tras tres registros, se procedió a la detención de cinco personas relacionadas con el referido transporte.

En octubre se interceptaron dos furgonetas de la organización que habían salido de una de las viviendas localizadas y que, supuestamente, iban cargadas de droga con destino Francia. Ambas furgonetas iban precedidas por otro turismo lanzadera, cuyo objetivo era dar aviso de posibles controles policiales.

Debido a la peligrosidad con la que operaba la red se intentó dar el alto a los vehículos aprovechando la parada en una cabina del peaje de una autopista, pero éstos, al detectar la presencia policial, se saltaron las barreras de seguridad e iniciaron la huída a gran velocidad. Decenas de kilómetros más tarde, en la localidad malagueña de Villanueva del Trabuco, el conductor de una de las furgonetas, para evitar ser detenido, embistió de manera violenta e intencionada a un vehículo de la Guardia Civil ocupado por tres agentes. Los guardias civiles y el conductor de la furgoneta tuvieron que ser hospitalizados por las heridas que presentaban.

Finalmente todos los vehículos fueron interceptados y sus conductores detenidos, incautándose entre las dos furgonetas 67 fardos de hachís, que arrojaron un peso aproximado de 2.080 kilos.

Además se realizaron varios registros domiciliarios en distintas localidades de Málaga y Cádiz, en los que se intervinieron 1.258 kilos más de hachís en dos de las viviendas que hacían funciones de "guardería" (vivienda donde se oculta la droga hasta ser transportada).

Los cabecillas eran los encargados de crear y mantener la infraestructura necesaria para la adquisición de droga, el traslado a las "guarderías", su manipulación y el posterior envío a Francia, donde la comercializaban y distribuían. Este extremo ha sido confirmado por la Policía Nacional francesa, que desplazó varios agentes hasta Málaga para colaborar estrechamente en esta operación.

La operación se ha desarrollado por el Equipo de Delincuencia Organizada (EDOA) de la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) de la Comandancia de la Guardia Civil de Málaga en las provincias de Cádiz, Málaga y varias localidades francesas donde se han realizado 10 registros domiciliarios y se han aprehendido 3.636 kilos de hachís, 80.800 euros en metálico, 2 armas de fuego, dispositivos de localización por GPS y 15 vehículos, entre otros efectos.