Detienen a un hombre que se hizo pasar por policía y robó hasta 37.000 euros a extranjeros

Los hechos ocurrieron cuando agentes de la Policía Nacional identificaron a una persona que estaba siendo buscada, ya que en tres ocasiones en el mes de julio se había hecho pasar por policía.

Tras identificarse los agentes, esta persona, de origen pakistaní, aceleró la marcha y huyó; no obstante, los policías lo interceptaron en una calle adyacente. El hombre alegó que había venido de Barcelona para buscar trabajo en Valencia y que como documentación solo tenía una fotocopia de un documento en lenguaje cirílico con un cuño oficial.

Los agentes, tras las comprobaciones pertinentes, averiguaron que el sospechoso tenía una requisitoria en vigor de búsqueda, detención y personación por un juzgado de instrucción de Móstoles.

ROBÓ HASTA 33.000 EUROS A UN HOMBRE

El último hecho ocurrió el 17 de julio, cuando un ciudadano libanés que iba andando por la avenida Menéndez Pidal fue abordado por el ahora detenido, que se identificó como policía y después de una conversación le arrebató 33.000 euros que llevaba en metálico y le tiró la maleta, para a continuación salir corriendo.

Anteriormente, el día 4 de julio, a un ciudadano italiano que se encontraba en la avenida de Cortes Valencianas, le quitó 1.500 euros y un reloj y huyó.

El primero de los hechos ocurrió el 1 de julio, cuando a un ciudadano ruso que circulaba con su coche por la calle La Safor, le hiczo parar y, tras identificarse como policía, le quitó 2.500 euros, para acto seguido lanzarle las llaves del coche y salir huyendo.

El detenido, con antecedentes policiales, ha pasado a disposición judicial que ha decretado su ingreso en prisión. La policía continúa las investigaciones para el total esclarecimiento de los hechos.

POLICÍAS "FULL"

Desde la Policía han indicado que esta modalidad cometida generalmente por delincuentes, habitualmente de nacionalidad extranjera, busca víctimas de otros países en zonas turísticas de la ciudad o lugares con actividad empresarial y, tras identificarse como policías y mostrar una placa falsa de policía, registran las bolsas y efectos personales de los perjudicados y aprovechándose de cualquier descuido sustraen las carteras o el dinero en efectivo que lleven.