Fundación Encuentro constata la quiebra de la clase media y la cronificación de la pobreza y la desigualdad en España

El informe anual sobre la situación de España de Fundación Encuentro constata con datos de 2013 la quiebra de la clase media y la cronificación de la pobreza y la desigualdad, con un descenso continuado de las rentas medias de los hogares, un incremento de los parados de larga duración y un retroceso en los avances conseguidos en las últimas décadas que hace "insostenible la vida cotidiana de sectores importantes de la población".

Según el avance de conclusiones del informe, que se presenta el 16 de diciembre, difundido este viernes, la renta media de las familias españolas cayó en 3.270 euros entre 2008 y 2012 y volvió a reducirse un 3,5% el año pasado. Los más afectados, las familias con hijos pequeños, cuyas rentas han llegado a reducirse hasta 3.738 euros en este mismo periodo.

En este contexto, el informe dice que en España se ha pasado de hablar "de trabajadores mileuristas a hogares mileuristas": El 26% de las familias ingresan menos de mil euros netos al mes y casi la mitad, ingresa menos de 1.500 euros mensuales. Además, 773.200 hogares no cobran nada. En 2008 los que estaban en el mileurismo no llegaban al 21% y el 43% contaba con más de 2.000 euros mensuales.

"Estos datos dan idea del nivel de pauperización de la sociedad española, ya que la crisis la sufren especialmente los sectores más vulnerables y las capas medias afrontan un proceso de reducción de ingresos", explica el informe, que apunta a dos consecuencias: la reducción de hogares y familias que pueden considerarse clase media (que ingresan de 20.000 a 60.000 euros al año) y la precarización de su situación.

LA RENTA SE REDUCE Y LOS MECANISMOS CORRECTORES SE RECORTAN

Fundación Encuentro incide en que el grupo social más afectado por la crisis ha sido el de la clase trabajadora tradicional, "que había conseguido unas condiciones materiales de vida dignas mediante un salario suficiente y las aportaciones de los sistemas de educación, salud y dependencia" y que "podía tener la expectativa de que sus hijos pudiesen tener un ascenso social a través de mecanismos como la formación superior con un coste asequible".

"La realidad es que la renta ha disminuido significativamente y que los mecanismos correctores e igualitarios se han recortado. Las clases medias se han visto menguadas, debilitadas y empobrecidas, pero no son la única víctima, ni siquiera la que ha sufrido un mayor impacto en sus condiciones de vida. Esta crisis ha pauperizado a la clase obrera y debilitado sensiblemente a las clases medias", expone.

El descenso de la capacidad económica de las familias ha producido un cambio en las condiciones de vida, pues conforme explica Fundación Encuentro, ahora se destina un mayor esfuerzo a cubrir necesidades básicas: hay una menor cobertura de derechos básicos por parte de los servicios públicos en educación, sanidad y vivienda que se traduce en un aumento de los gastos familiares en estos ámbitos que, además, son más caros.

"Los recortes gubernamentales en sanidad y educación se ven acompañados de una mayor dependencia de los servicios públicos. La disminución de la renta ha provocado que los servicios médicos extrahospitalarios desciendan y que los gastos de enseñanza de incrementen. Las subidas de tasas universitarias dificultan el acceso a la educación superior de familias de clases medias y trabajadoras, cuando supone la forma de adquisición del capital cultural, las oportunidades vitales y la mejora de las condiciones de vida", sentencia.

El informe cita en este punto un estudio de la Escuela de Negocios EADA y la Consultora ICSA según el cual, el salario medio de los directivos no ha parado de subir mientras tanto. En 2007 era de 68.705 euros brutos anuales y en 2013 de 80.330. En el mismo periodo, los sueldos de los mandos intermedios cayeron un 4,8% y los de los empleados, un 6,3%.

LA DESIGUALDAD DEFINE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA

Concluye así que "una de las caras fundamentales de nuestra sociedad es la de la desigualdad". "Las tendencias que durante los años ochenta se fueron articulando hacia la equidad, sobre todo la reducción de la pobreza severa y de protección de las capas inferiores de la sociedad se han roto o se han debilitado", concluye.

Según explica, aunque en los primeros años de la Transición se inició un proceso "leve" de igualación de rentas, el modelo económico español se caracteriza por un comportamiento "contracíclico" en este sentido, ya que "cuando se registra expansión económica no se reducen las diferencias, pero en épocas de recesión y crisis aumentan significativamente".

"Actualmente, la brecha socioeconómica se está incrementando y crece la desigualdad, aumenta la pobreza severa y empeoran las condiciones de vida de las capas medias y bajas, mientras se produce una concentración de renta y riqueza en las capas de mayores ingresos", expone el informe. En España, el 20% más rico tiene 7,2 veces el nivel de renta del 20% más pobre. Es el país de la UE donde más ha crecido esta diferencia.

En la actualidad, el 20% de los españoles que más dinero ganan acumulan el 40% del total de los ingresos, mientras el 20% que cobra menos, se reparte el 6,4% del pastel. Además, entre 2007 y 2010 el 10% de los hogares con menos ingresos perdió un tercio de los mismos. Mientras, los ingresos del 10% se contraían un 1% anual. En los países de la OCDE la pérdida de ganancias en los hogares más desfavorecidos fue en el mismo periodo del 2%.

SIN INTERÉS PÚBLICO POR LA PROTECCIÓN SOCIAL

"El análisis muestra el desplazamiento que se está produciendo entre los grandes grupos de renta en nuestro país y desvela una gran preocupación por las personas y familias que van acercándose al riesgo de exclusión social desde posiciones económicas desahogadas de modo más o menos generalizado, sumándose a sectores tradicionalmente vulnerables", explica Fundación Encuentro.

En este sentido, señala que "muchos de los avances conseguidos en las últimas décadas de reducción de la pobreza severa han sufrido un retroceso haciendo insostenible la vida cotidiana de sectores importantes de la población" y advierte de que "el mayor peligro de este fenómeno es su consolidación, porque puede darse el caso de que lleguen épocas de bonanza económica y se mantenga la situación de estas grandes bolsas de pobreza".

"Esta preocupación se incrementa cuando se observa que el interés por la igualdad, la universalidad de derechos, la reducción de la pobreza, la protección social y la creación de mecanismos eficaces de protección de rentas está desapareciendo de las prioridades de la agenda pública", sentencia el trabajo.

El número de personas que estaba en situación de pobreza severa (ingresos por debajo de 307 euros al mes) se ha duplicado durante los años de la crisis y asciende a tres millones de personas. Mientras, el indicador de riesgo de pobreza o exclusión (AROPE) que se utiliza como referencia en Europa, aplicado en España revela que ha crecido cinco puntos desde 2007. "En 2013 disminuyó casi un punto, pero parece que puede ser más un efecto estadístico", señala.

Fundación Encuentro incide en el riesgo de cronificación de la exclusión, además, por el incremento de los parados de larga duración (más de un año), su incidencia en los grupos de edad de más de 50 años (de difícil reincorporación al mercado laboral) y la constatación en los informes de las entidades y los servicios sociales de un número cada vez mayor de personas que solicitan ayuda.