El perro apareció en la periferia de Monzón con múltiples heridas, algunas de ellas en el cráneo. La Benemérita investigó e inspeccionó la finca de J.M.R.G., así como su vehículo, recogiendo pruebas y hallando restos de sangre, pelo y la herramienta utilizada para maltratar al animal.
De los hechos, han instruido diligencias el Equipo de Investigación del Seprona de la Guardia Civil de Huesca y la PAPRONA de Monzón, que han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción número 1 de Monzón.