La Montaña Palentina, refugio de la mariposa hormiguera, una rareza amenazada protegida por ganaderos y naturalistas

La Asociación de Naturalistas Palentinos descubrió la existencia de esta especie en el Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre cuando se encontraba realizando un atlas de las mariposas de la provincia.

De esta forma y tras observar la presencia de algunas colonias, vieron la necesidad de llevar a cabo un trabajo más completo para poder conocer exactamente el tamaño poblacional y su distribución dentro del norte de la provincia.

Durante dos años realizaron un intenso trabajo, financiado por la Fundación Biodiversidad, sobre una superficie de 130.000 hectáreas en las que la organización ha contabilizado unos 568 ejemplares repartidos en 34 colonias distribuidas en cinco núcleos.

Un inventariado, que según ha explicado a Europa Press el presidente de la Asociación, Fernando Jubete, es "relativamente fácil ya que la especie solamente puede poner los huevos en la pimpinella major entonces, si no hay flor no hay mariposa" y que debe de realizarse los meses de julio y agosto que es cuando este invertebrado se puede observar sobrevolando los pastizales del parque natural ya que el resto del año "no está visible".

La mariposa hormiguera oscura posee un ciclo biológico complejo. Una vez puestos los huevos, se alimenta de la flor, hasta que se deja caer al suelo para que la encuentren las hormigas. Para llamar su atención, la larva de mariposa libera una feromona que logra engañar a estas de que la larva es de hormiga y así la transportan a su colonia.

Las actuaciones llevadas a cabo con este proyecto en defensa de la mariposa hormiguera oscura, que finaliza el 30 de abril, no han sido solamente trabajos de campo, también se han ocupado de la conservación de las colonias mediante la utilización de una herramienta existente en la legislación actual como es la custodia del territorio.

Gracias a ello se están firmando acuerdos de custodia con ganaderos de la Montaña Palentina para conseguir que pequeñas franjas de hierba queden sin segar en los prados, lo que permite incrementar con ello el hábitat disponible para la especie y permitiéndola finalizar con éxito su ciclo reproductor a cambio de una compensación en forma de pienso para el ganado.

Una cuestión que a juicio de Jubete supone una "pérdida de productividad escasa" y sin embargo un "beneficio perfecto tanto para el ganadero como para la propia mariposa".

Pero para poder conservar esta especie también es necesario "conocerla y quererla. Es muy difícil conservar algo si no somos conscientes de la importancia que tiene y si no sabemos la localización del recurso", ha indicado Jubete.

Para ello, han puesto en marcha una campaña educativa dirigida a escolares y entre los propios ganaderos para concienciarles de la necesidad de conservar este recurso, ha puntualizado el presidente de la asociación de Naturalistas Palentinos.

Concretamente, la Diputación de Palencia ha financiado con 2.000 euros la edición de material divulgativo como folletos, bolsas de tela, pegatinas o llaveros que ha sido repartido por los centros escolares del norte de la provincia así como por los municipios. De esta forma, se han visitado cinco centros educativos y se ha llegado a 352 escolares. Además, se han impartido charlas sobre la vulnerabilidad de la especie y su atractivo.

Entre las principales causas de la paulatina desaparición de ejemplares de esta especie hasta llegar a convertirla en amenazada el presidente de la Asociación ha señalado "el cambio climático", ya que necesita zonas muy húmedas, el adelanto de la temporada de siega de los pastizales o la modernización de las explotaciones ganaderas, con la mecanización de los trabajos de tierra.

La rareza y escasez de este invertebrado queda de manifiesto con su presencia junto a otras tres especies más de mariposas diurnas en el anexo II de la Directiva Hábitat "de especies animales y vegetales de interés comunitario que requieren de una protección estricta".