El joven paraguayo deportado "quiere volver" y el Estado se opone, defiende su expulsión y cita sus antecedentes

La vista del recurso contra la deportación de Daniel V., el joven paraguayo de 19 años que vivía en la capital gallega y que fue expulsado en noviembre, ha quedado este martes lista para sentencia en el Juzgado contencioso-Administrativo Número 2 de Santiago de Compostela, hasta donde se desplazaron, además, compatriotas del joven y miembros del Foro Galego de Inmigración para pedir que se "revierta una injusticia".

El recurso ha sido presentado la asociación madrileña Paraguay Resiste y, según ha explicado el presidente del Foro Galego de Inmigración, Miguel Fernández, lo "firma" el propio joven, que "quiere volver". En la vista, el letrado que representa al colectivo ha aludido a "irregularidades" en la instrucción del procedimiento de expulsión y ha pedido la anulación del expediente y su sustitución por una multa.

Entre los argumentos del recurso, se esgrime que el joven vivía en Santiago desde los cinco años y que en la capital gallega continúan su madre y un hermano, mientras que en su país de origen, donde permanece, se encuentra en una situación de "falta de arraigo". También se apunta a una posible "deportación exprés" y se pone en duda que se cumpliese "el límite de las 72 horas que una persona puede estar detenida".

Los promotores del recurso también inciden en que el menor estuvo durante "más de un año" bajo "guarda" por parte de la Xunta y ésta "no hizo ningún intento" para iniciar la tramitación de los documentos necesarios para regularizar la situación del joven.

Enfrente, el abogado del Estado se ha opuesto al recurso y ha defendido el expediente de expulsión basado "en su situación irregular", puesto que el joven había cumplido la mayoría de edad y no tenía permiso de residencia ni contrato de trabajo. Al tiempo, ha recordado que fue detenido por supuesto hurto en un establecimiento comercial y que tenía otros antecedentes de "amenazas y violencia en el ámbito doméstico".

En todo caso, puesto que los antecedentes policiales se incorporaron "posteriormente" al expediente del joven, ha recalcado que su expulsión se cursó por que estaba "en situación irregular" en el país, un contexto en el que, además, ha añadido, "la invocación del arraigo es irrelevante".

"ILUSIONADO" POR VER A SU PADRE

No obstante, tanto el abogado del Estado como un testigo que ha declarado este martes (un policía que acompañó al joven expulsado en el regreso a su país de origen) han señalado que sí "tiene familia" en Paraguay.

De hecho, el policía ha esgrimido que, en el vuelo hacia su país, el propio joven se confesó "ilusionado" por encontrarse con su padre, "propietario de una fábrica de pantalones", y al que "no veía desde hace diez años". También tendría una hermanastra en Paraguay.

El policía ha añadido que el joven fue recibido por familiares en el aeropuerto. "Había tres personas, entre ellas una señora mayor que identificó como su tía", ha indicado, antes de reconocer que el padre no estaba. Según el agente, se le trasladó que al padre no se le había comunicado que llegaba el joven porque "querían darle una sorpresa".

Asimismo, el testigo ha asegurado que se cumplió con el precepto de las 72 horas y, preguntado por el letrado que defiende el recurso, ha reconocido que hay documentos (los ligados a los antecedentes) que no estaban inicialmente en el expediente de expulsión.

ORDENAMIENTO "VACÍO DE CONTENIDO"

Por su parte, en sus conclusiones, el abogado del Estado se ha reafirmado en su postura y ha recalcado que la expulsión se produjo por una situación "irregular" en la que el "arraigo" que esgrimen los promotores del recurso no se puede "invocar", al tiempo que ha rechazado la anulación del expediente de expulsión y la apertura al "retorno voluntario" y a que se pueda sustituir dicho expediente por una multa.

"Sí es posible sustituir una pena de expulsión por una multa, porque, si no, el ordenamiento jurídico estaría vacío de contenido", ha replicado el letrado del colectivo que presenta el recurso, quien ha incidido en que queda "más que probado" que los vínculos familiares del joven están en la capital gallega.