Autoridad brasileña extiende el plazo a la italiana Telco para evitar una OPA

Según un comunicado oficial enviado a los mercados financieros por la CVM, el organismo regulador suspendió la solicitud de registro de la operación, hasta que sea juzgado el recurso.

El grupo español Telefónica posee el 42,3% del grupo italiano Telco, que a su vez controla el 24,5% de Telecom Italia, la propietaria del 81,3% de las acciones ordinarias de TIM Participaciones, una de las principales empresas de telefonía móvil de Brasil.

A finales de enero la CMV había determinado que Telco abriera una Oferta Pública de Acciones (OPA) para los accionistas minoritarios de TIM Participaciones, lo que fue rechazado y apelado por los controladores, que prometieron emprender "todas las medidas necesarias" para evitar la operación.

En abril de 2007 Telco adquirió del Grupo Pirelli el 18,5% del consorcio italiano Olimpia, antiguo propietario de TIM.

La CVM dijo en el comunicado que debido a la complejidad de los asuntos tratados en el presente caso suspendió por 30 días el plazo de registro de la operación de OPA para darle tiempo a Telco de que presente su recurso.

Pero, también deja claro que vencido ese plazo, la empresa sólo tendrá 18 días para completar los trámites en caso de que sea mantenida la decisión que ha sido apelada.

Algunos analistas privados calculan que en caso de ser rechazada la apelación, la OPA le costaría a Telco entre 640 y 1.000 millones de dólares, según medios especializados brasileños.

Además de Telefónica, los otros accionistas del Telco son los bancos italianos Intesa Sanpaolo y Mediobanca y la aseguradora Assicurazioni Generali de la familia Benetton.

La CVM considera a Telco el controlador de Telecom Italia y por lo tanto de TIM Brasil.

Analistas del mercado brasileño calculan que el grupo tendría que ofrecer unos 150 millones de acciones ordinarias a los accionistas minoritarios.

El año pasado también Anatel, la Agencia Nacional de Telecomunicaciones, impuso una serie de restricciones a la compra de TIM, como una forma de evitar la concentración del mercado de operadoras móviles.

Entre esas restricciones prohibió a Telefónica que por medio de cualquier representante vote o vete decisiones de asambleas generales o de la directiva de TIM Brasil.

Anatel además prohibió contratos conjuntos de adquisición de bienes y servicios entre Vivo y TIM y cualquier posibilidad de fusión entre ambas operadoras de móviles.