Se dio cuenta de ello veinticinco años más tarde. Alfredo Amestoy, acostumbrado como estaban todos los periodistas de su época a cargar con la censura, el "lapiz rojo", según lo ha denominado él, se había convertido en un auténtico profesional de eludir las prohibiciones para que su mensaje, la información, pudiera llegar intacta al ciudadano. Pero cuál fue su sorpresa cuando, años más tarde, le dijeron que uno de esos ciudadanos que se enteraban de lo que realmente ocurría en España gracias a él, era el mismísimo dictador Francisco Franco.
Según Amestoy, la censura en aquellos tiempos era tan grande que el propio dictador era víctima de ella. De esta manera, consiguió salvar su puesto, ya que había ministros empeñados en destituirle, pero en última instancia "un señor que había en El Pardo, me mantenía ahí".
Sin dejar la política, la cual ha calificado de "lo más importante que hay", Amestoy ha reconocido que es muy progresista, pero dentro de la ideología conservadora estadounidense. Así, ha mostrado su simpatía por el Partido Popular, aunque ha subrayado que no se trata de una militancia. No obstante, ha tildado al ex presidente José María Aznar de "personaje muy difícil" y "persona capaz de todo", a lo que ha añadido que este tipo de personas " son peligrosas".
Tampoco ha expresado palabras muy cariñosas sobre el actual presidente, , al que ha denominado como "actor que representa muy bien su papel, el que le ha tocado". José Luis Rodríguez Zapatero
Sobre la profesión
A la hora de recordar su etapa como periodista, Amestoy ha explicado que fueron unos tiempos muy gratos para los profesionales. Si bien no podían llegar a escoger en qué trabajar, sí que pasaban por la propia inercia de la profesión por toda clase de programas y géneros periodísticos, lo que facilitaba su aprendizaje.
Además, ha recordado que la trayectoria habitual de los periodistas era: prensa, radio y televisión. Por ese orden. Que al principio se aprendían los rudimentos de la profesión, luego las incontables lecciones que podían enseñar los profesionales de la radio para, finalmente, dar el salto a la televisión.
En el apartado de anécdotas, ha rememorado su entrevista a la entonces llamada Bibí Andersen, ahora . Lo que fue para él un encuentro signo de los tiempos, un periodismo con el que se mostraba cómo avanzaba España a pasos agigantados. Aunque también, una fuente de problemas, pues según ha explicado, este programa, '300 millones', que se emitía para toda la comunidad hispana del mundo, trajo mucha polémica en el Chile del dictador militar Augusto Pinochet.