Lucía Bosé se subió a 'La Noria' para desmentir los rumores que surgieron tras la fiesta de su 80 cumpleaños, a la que asistieron numerosos familiares y caras conocidas, pero a la que sorprendentemente faltó su hijo, Miguel Bosé. Esta ausencia hizo que el rumor sobre una mala relación familiar se extendiera y algunos periodistas llegaran a afirmar que madre e hijo estaban enfrentados.
"Mi hijo no ha podido venir porque está de gira, creo", contestó Lucía Bosé al respecto. Estas palabras no dejaron indiferentes a los colaboradores, a los que la palabra "creo" no les dio muy buena espina. Beatriz Cortázar fue directamente al grano y preguntó a Lucía si realmente tenía contacto Miguel.
"A ver, mi cumpleaños lo celebré con él antes de mis ochenta años. Después yo quería dar una fiesta con mis amigos y él no vino porque está en América. Pero, ¿por qué tanta importancia a una fiesta? Siempre hemos tenido buena relación, los dos tenemos carácter y nos peleamos, pero esta manía de que debe estar ahí no la entiendo, si no quiere venir, que no venga", aclaró Lucía.
La actriz explicó también que su familia no es una familia al uso y que desde pequeños, intentó educar a sus hijos en la libertad y la independencia: "Mis hijos no tienen que opinar sobre mi vida, al igual que yo tampoco, porque jamás me he metido en su vida privada. Cuando cumplían quince años les decía: 'Sed libres y haced lo que os de la gana, pero a mí no me toquéis la pelotas'".
Tan liberal es la familia Bosé, que Lucía comentó sin ningún tipo de resentimiento, pena o tristeza que "Me enteré por la prensa que mi nieta Bimba estaba embarazada". Aunque, sí reconoció que hasta el momento de dar plena libertad a sus hijos, fue una madre muy severa, precisamente para que cuando sus hijos "volaran solos" no tuvieran problemas. Eso sí, quiso matizar que la independencia no implica que no haya dado siempre todo su apoyo a los suyos:
"Es cierto que he sido un general con mis hijos , porque tuve que hacer de madre y de padre. Pero por ejemplo, a Miguel lo he apoyado mucho, prácticamente lo cree yo musicalmente, siempre estuve a su lado. Siento que no haya hecho más cine porque podía haber sido un gran actor".
Lucía y los hombres
A sus 80 años Lucía Bosé confesó en 'La Noria' que no tiene ganas "ni de amor, ni de hombres". La actriz añadió que a día de hoy está "sexualmente apagada, eso ya no me interesa. Con mi marido Luis Miguel Dominguín viví la pasión y luego tuve al gran amor de mi vida, pero se murió y ya no tengo ganas de nada más".
Lucía echó la vista atrás para recordar su tenso matrimonio con el torero, una relación que acabó porque la actriz se negó a "compartir" a su marido con otras mujeres. La decisión de separarse acarreó muchos problemas a Lucía, ya que en aquella época el divorcio no estaba muy bien visto: "Fue un escándalo que yo dejara a mi marido. La gente pensaba que yo debía aguantar. Las mujeres me decían, 'tú eres guapa, joven y sofisticada, tú sabrás donde vas a acabar'".
La italiana contó que no dejó que ese desengaño amoroso acabara con sus expectativas amorosas, pero en vez de buscar a su alma gemela, decidió pasárselo muy bien: "Cuando me separé de Luis Miguel Dominguín llegué a tener cinco novios a la vez, me tomé la revancha, fue la época más divertida de mi vida".
Poco después de su época de locura, el amor llamó a su puerta y, según ella, vivió el romance más importante de su vida. "Mi gran amor fue un italiano, estaba enfermo de cáncer pero yo no lo sabía, lo que sí sé es que le regalé un año de vida. Nos encontramos, nos amamos y fue tan bonito precisamente porque se iba a morir".
Después de este gran amor, Lucía se dio cuenta de que no quería más hombres en su vida, aunque al recordar el romance que está viviendo la Duquesa de Alba, una gran amiga de la actriz, y Alfonso Díez, no pudo negar que le encantaría poder vivir algo parecido: "Envidio muchísimo a la Duquesa de Alba, ojalá se case. Aunque yo no creo en el matrimonio, lo estropea todo".