Nuestro homenaje a Emma Penella

TELECINCO.ES 02/04/2008 19:34

La actriz Emma Penella, Doña Charo en la serie, falleció en Madrid poco después de terminar la primera temporada a la edad de 76 años tras una septicemia provocada por la diabetes que sufría desde hacía años. En 'La que se avecina' tuvimos el honor de disfrutar de su último trabajo en vida. Siempre la recordaremos como la quisquillosa pero entrañable suegra que mantenía unida a la familia Pastor-Madariaga.

Manuela Ruiz Penella nació el 2 de marzo de 1931 en Madrid. Nieta del compositor Manuel Penella e hija de Ramón Ruiz Alonso, era la mayor de cuatro hermanas, dos de ellas también actrices, Terele Pávez y Elisa Montés.

Estudió en Madrid hasta quinto de bachillerato y realizó dos cursos de Enfermería, pero enseguida descubrió que lo suyo era el mundo de la interpretación, dando sus primeros pasos en el cine en las películas 'La duquesa de Benamejí' (1949), de Luis Lucía y con Amparo Rivelles, o 'Truhanes de honor' (1952), de Eduardo García Maroto.

A los 22 años, debutó en el teatro, protagonizando los montajes 'La heredera', 'El desdén con el desdén' y 'Buenas noches' en el teatro María Guerrero de Madrid. Fue precisamente en este teatro madrileño donde la descubrió José Luis Sáenz de Heredia, con quien realizaría la película 'Los ojos dejan huellas' (1952), por el que la actriz recibió el Premio de Interpretación del Círculo de Escritores Cinematográficos.

A partir de este momento, Penella centra su carrera en el cine, participando en 'Doña Francisquita' y 'Carne de horca', de Ladislao Vajda; 'Che, qué loco', de Benito Perojo; y 'Cómicos', de Juan Antonio Bardem.

En 1956 protagonizaría 'Fedra', cinta dirigida por Manuel Muroti y que la situó entre las principales actrices dramáticas españolas, lo que le valió el Premio del Círculo de Escritores Cinematográficos de ese año. Otros trabajos para la gran pantalla fueron 'Un marido de ida y vuelta', de Luis Lucía; 'La guerra empieza en Cuba', de Manuel Muroti; 'El verdugo', de Luis García Berlanga, y 'La busca', de Angelino Fons.

. En el teatro y la televisión

No volvió al teatro hasta 1962, cuando protagonizó 'Micaela', un texto de Joaquín Calvo Sotelo dirigido por Adolfo Marsillach que representaría en el madrileño Teatro Lara.

Siete años después encarnó a Fortunata en la cinta del realizador Angelino Fons 'Fortunata y Jacinta' (1969), que le valió un nuevo premio interpretativo; hizo para Gonzalo Suárez 'La primera entrega' (1971) y 'La Regenta' (1974). En 1981 debutó en la televisión con la grabación de dos obras para el espacio teatral 'Estudio 1', 'Sabor a miel' y 'La pechuga de la sardina'. Por esta última ganó el premio de interpretación femenina del Festival de TV de Praga

Su regreso escénico se produjo de la mano de Francisco Nieva que, en 1982, la dirigió en 'Los baños de Argel'. Y al año siguiente encarnó a Isabel la Católica en 'Juana del amor hermoso' representada en el Teatro Príncipe de Madrid con la compañía de Juanjo Seoane y bajo dirección de Ángel Ruggiero.

Paralelamente a estas apariciones esporádicas, la actriz continuó alternando cine y teatro, interviniendo en 1986 en la cinta de Eloy de la Iglesia 'La estanquera de Vallecas', su papel más popular, para tres años después volver al María Guerrero con la obra 'Frank V', dirigida por Mario Gas.

Doce años después, en 1998, fue en el madrileño Teatro Fígaro la mendiga clemente de '¿Le gusta Schubert?', una pieza de Rafael Mendizábal, que dirigió Ángel García Moreno; en 1999 hizo 'Pídele cuentas al rey', de José Antonio Quirós, y en 2003 volvió a trabajar con Eloy de la Iglesia en 'Los novios búlgaros'.

Emma Penella recibió en 1991 la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, en 2000 fue distinguida con el Premio Roel de Honor de la XIII Semana de Cine de Medina del Campo (Valladolid) y en 2005 fue distinguida con el Camaleón de Honor a su trayectoria del Festival Internacional de Cine Inédito de Islantilla (Huelva).

La actriz se casó en 1967 con el productor de cine Emiliano Piedra, a raíz de lo cual vivió apartada durante algunos años de su profesión, a excepción de apariciones esporádicas en películas producidas por su marido, con quien tuvo tres hijas: Emma, Lola y Emiliana.

Pero fue la televisión la que le dio una gran popularidad en los últimos años, participando en series de éxito como 'Aquí no hay quien viva' o 'La que se avecina'.